(09 de abril, 2014. Revolución TRESPUNTOCERO).- Hasta el momento prácticamente ninguna entidad escapa al modelo extractivista instalado por la actual administración, encabezada por Peña Nieto. Tal es el caso de Veracruz donde se planea el Proyecto Gas Natural Noreste con el objetivo de suministrar gas natural industrial a las diferentes compañías nacionales y extranjeras ubicadas en diferentes lugares de la entidad, entre las que se encuentran Nestlé y Coca Cola.
La licitación fue concedida a la familia Issa Tafich, dueña de 17 empresas, la mayoría dentro del rubro de energía e hidrocarburos, entre ellas Gas Natural Noreste (GNN), filial de la compañía Souce Gas Incorporation.
El 23 de enero de 2014 la Comisión Reguladora de Energía (CRE) –a cargo de Guillermo Zúñiga Martínez–, otorgó a GNN, mediante la resolución RES/017/2014, el permiso de distribución de gas natural en Veracruz con número G/323/DIS/2014, por un periodo de 30 años contados a partir de la fecha de concesión.
El trazo original del gasoducto consta de 27.5 kilómetros, con tuberías de acero al carbón sin costura de 4” y seis pulgadas, así como tubería de polietileno de alta densidad de 6” de diámetro. Correrá por algunas zonas de los municipios de Emiliano Zapata, Xalapa y Coatepec, desde la interconexión con el Gasoducto de PEMEX GAS y PETROQUÍMICA BÁSICA en el municipio de Emiliano Zapata, “extendiéndose hacia el oeste sobre el derecho de vía de la carretera Federal No. 140, pasando por la ciudad de Xalapa, y posteriormente seguir en dirección sur dentro del derecho de vía de la carretera estatal Xalapa-Coatepec hasta llegar al municipio de Coatepec, que es donde se ubican dos socios, Nestlé México y Envases Universales (Coca-cola), a los que se les proporcionará suministro de Gas Natural”, se describe en el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA).
El análisis de riesgo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) realizado en 2012, prevé escenarios de riesgo de incendio con consecuencias para usuarios de las carreteras, la estatal Xalapa-Coatepec, y la federal 140, el estacionamiento de la empresa Nestlé, así como a las “instalaciones de la Facultad del Centro Universitario de la ciudad de Xalapa y vehículos que transiten por el circuito Presidentes” en caso de siniestro.
Si bien aún no se otorgan los permisos para el gasoducto, el diputado local Ricardo Ahued Bardahuil, advirtió que las autoridades y funcionarios que en su momento permitan su instalación deben ser señalados como responsables.
“Yo quiero saber si en caso de que exista un accidente y pérdidas humanas, porque no pueden asegurar que no se dé, si van a ir a prisión quienes permitan esta obra. Es deseable que a futuro se responsabilice a quienes ahora permitan este atentado contra Xalapa”.
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En entrevista, el diputado Uriel Flores Aguayo señaló que autoridades, entre ellas la “Procuraduría Agraria, andan convenciendo a ejidatarios de que vendan sus tierras” en los municipios por donde está trazado este megaproyecto, toda vez que es en las comunidades donde se encuentra mayor resistencia.
Asimismo agregó que también el servicio de Agua Potable y Saneamiento está en la mira del estado gobernado por Javier Duarte, bajo el argumento de quiebra de las compañías públicas, las autoridades “ahora están acariciando la posibilidad de privatizar. Ya empezaron con el Puerto de Veracruz. En otras ciudades como Jalapa, u otros municipios, empiezan a decir que ‘está mal’ (el servicio), ‘que no hay dinero’, ‘que lo que conviene es privatizarla’, pero ahí sí les va a costar más trabajo, porque también hay proyectos de presas en varios lugares del estado, particularmente en Jalcomulco, en Atoyac y en el Río de la Antigua”.
La empresa brasileña Odebrecht, involucrada en los rubros de petroquímica, saneamiento y energía hidráulica renovable, así como en la producción de azúcar y etanol, es la que está detrás de varios proyectos en el sector energético, y por consiguiente en el sector hidráulico con la planeación de presas.
“Quieren usar el agua para generar electricidad y venderle a los Ayuntamientos y a la población, pero ahí se han encontrado una resistencia muy dura de las comunidades, ni con el método tradicional de las despensas del dinero, del miedo los han podido quebrar, pero solamente que compraran todo el pueblo y lo llevaran a otro lado lo van a poder lograr”, explicó Uriel Flores Aguayo.
Odebrecht tiene presencia en México desde 1991, y mantiene operaciones en 18 países de América, África, Europa y Medio Oriente. En 2013 informó su plan de invertir en México, 8 mil 100 millones de dólares durante cinco años, es decir hasta 2018.
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