Cuando se creía que el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa María de los Ángeles Pineda, jamás serían encontrados, resulta que fueron detenidos en una casa de la delegación Ixtapalapa. Vamos a ver cómo las autoridades manejan el asunto, aunque de antemano podríamos adelantar que si los presentan es porque llegaron a un acuerdo en el que se buscará involucrar a personajes destacados de la izquierda, principalmente Andrés Manuel López Obrador. Dados los antecedentes del caso, tal noticia da para muchos días de información y comentarios en los medios, sobre todo los electrónicos, lo que dará margen a que se olviden aún más los problemas fundamentales de un país en total descomposición.
No importa que López Obrador no haya tenido nada que ver con Abarca, como ha quedado plenamente demostrado, lo importante es aprovechar la oportunidad para desacreditar al dirigente nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Abarca y su consorte no tienen para donde hacerse, harán lo que les ordenen las autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR), con tal de salir lo mejor librados del proceso que se les habrá de seguir, no sólo por los crímenes de Iguala, sino por todos los ilícitos cometidos antes y durante su mandato en el ayuntamiento de dicha población guerrerense.
Abarca representa un as bajo la manga para el gobierno federal ahora que Enrique Peña Nieto tiene nuevos proyectos pactistas con el PRD. Los Chuchos harán lo que les ordene el inquilino de Los Pinos con tal de no verse involucrados con tan siniestra pareja cuya carrera política se la deben a ellos, los no menos siniestros Chuchos. Como si la derecha no tuviera una larguísima lista de fechorías y de atrocidades a la sombra del poder, desde que se apoderó de las instituciones en 1940 hasta la fecha. De cualquier forma, el PRD surgió como una fuerza progresista, pero pronto se despojó de ese ropaje incómodo a fin de obtener migajas de la oligarquía, como es el caso con Los Chuchos.
De ahí el interés en aprovechar cualquier resquicio mediático para atacar a López Obrador y evitar que Morena crezca como el partido de izquierda que tanto demanda la sociedad mayoritaria. Bajo las actuales circunstancias del país, no tendrán resultado las artimañas de la derecha para evitar que Morena se logre consolidar, incluida la inclusión de agentes del gobierno dentro de sus filas, una de las más socorridas formas de actuar del grupo en el poder para neutralizar a las organizaciones democráticas y progresistas.
No debe extrañarnos la estrategia mediática del gobierno de Peña Nieto, aprendida en los manuales de comunicación del nazi-fascismo. Mientras el grupo en el poder hace de las suyas, los medios electrónicos contribuyen eficaz y hábilmente en crear mecanismos de distracción muy útiles en el momento en que se necesitan, como ahora que el régimen está decidido a entregar los bienes nacionales al mejor postor, con tal de participar en los negocios aunque sea en calidad de socios minoritarios. Aun así obtienen beneficios extraordinarios, como lo patentizan múltiples ejemplos de ex funcionarios de los cinco gobiernos federales anteriores, convertidos ahora en magnates de las finanzas y los negocios.
Con la entrega de los hidrocarburos nacionales a las grandes trasnacionales petroleras, surgirá una camada de nuevos multimillonarios surgidos del sector público. Por eso Peña Nieto se comprometió a ofrecer “certidumbre jurídica y plena confianza” a los inversionistas extranjeros. Se les brindan, dijo al dar a conocer los reglamentos de la reforma energética, “reglas claras y estables para participar en un entorno de libre competencia, equidad y funcionamiento eficiente de los mercados”.
No hay duda, es obvio, que Peña Nieto está moviendo al país, pero para entregarlo a intereses trasnacionales sin que le dejen nada a cambio a la nación, como es incuestionable con las empresas mineras, las cuales están depredando más de una tercera parte del territorio nacional sin que los mexicanos recibamos un mínimo beneficio. Por supuesto el grueso de la población, no los altos funcionarios responsables de otorgar permisos y concesiones. Así que no debe ser una mera coincidencia que en este preciso momento hayan sido aprehendidos Abarca y su conyugue. La televisión se dará vuelo presentando información de todo tipo sobre la pareja y sus andares en las lides políticas bajo el amparo de Los Chuchos.
