José Manuel de la Huerta / @Apocalipsis316
Dice Alfonso Navarrete, secretario del trabajo, que la recuperación de los salarios no será de la noche a la mañana; pero dice que con las reformas comenzará a verse la mejora. El problema es que la necesidad, si se da de la noche a la mañana; y dudo que con reformas que dilapidan la riqueza nacional, pueda haber más riqueza para el pueblo…
Y es que según el salario mínimo en México ha perdido su valor en un 76% en 25 años, eso dice el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM; sin embargo, creo que el decremento se ha sentido peor en el bolsillo de los mexicanos, de lo que estima el CAM.
Yo vengo del tiempo (1972) en el que las cosas costaban centavos; en 1976, con una moneda de 1 peso te alcanzaba para comprarte un lunch en el recreo: una dona o un gansito y un refresco y te quedaba cambio (el salario mínimo en 1976 era de 67 pesos); ahora da terror ver que un gansito cuesta la quinta parte de un salario mínimo. Hoy el que gana el salario mínimo solo saca para el pasaje y le quedarán 40 pesos aprox., para ver si le alcanza para comer algo; sin embargo, si el trabajador que gana salario mínimo viene del Estado de México al D.F., lo más seguro es que después de pagar los pasajes, le quede algo así como 10 pesos, lo que a penas le alcanzaría para un refresco o un gansito, pero no para las dos cosas. Entonces, si revisamos la aseveración del Centro de Análisis Multidisciplinario, una pérdida del 76% en 25 años, parece ignorar la pérdida del poder adquisitivo de esos 25 hasta 40 años atrás. Antes el salario mínimo de aquellos años 70’s, equivalía a más 200 pesos diarios de la actualidad, más o menos, un salario mínimo de 7500 de los de ahora, al mes.
Lo anterior nos deja ver que el salario ha perdido más del 200% de su poder adquisitivo en 40 años (y aún así seguiría siendo un salario bajo); por lo que parece que el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) nos quiere vender una idea equivocada. ¿Con qué intención? Sin duda para no recuperar el poder adquisitivo real del salario, pero si para que la gente se conforme con un ajuste a medias. Verán, para el sector empresarial, va a ser muy fácil aumentar ese 76% de perdida que dicen, sin embargo la difusión del dato persigue precisamente que no se recupere el más de 200% real que se ha perdido.
Aquí vemos trabajando en conjunto a gobierno (defendiendo solo los intereses de los empresarios), a una institución educativa y a los medios de comunicación, en la difusión de una información a medias, con la intención de que el salario, siga siendo bajo y que cualquier ajuste, no pase de ser un paliativo para el ya exageradamente explotado y abusado trabajador mexicano.
Ahora, habrá que revisar bien si ese estudio del CAM de la UNAM, consideró los incrementos inflacionarios, devaluaciones etc.; porque la verdad ahora, no uno, sino dos salarios mínimos, no alcanzan ni para pagar una renta en una vivienda más o menos humilde, pero digna; no alcanza para ir al cine o salir de vacaciones, vaya, no alcanza ya ni para bien comer; o sea, el salario mínimo es una agresión, una humillación y en términos legales, ya es Inconstitucional, porque no garantiza nada de lo que el artículo 123 de la constitución dice.
… Más allá de las estimaciones de cualquier institución de educación, de gobierno o de lo que sea, la realidad es que en México el salario mínimo ya no es ni simbólico, no es nada; si a caso es burla, mofa, que recuerda al trabajador que no es nadie importante, que es un paria que solo sirve, para que con su esfuerzo, se formen grandes millonarios; pero él, el trabajador, el verdadero hacedor de riqueza, no merece por su esfuerzo y talento, más que un vil salario perdido…