I.- Se dice que Pemex –con Lozoya y su pandilla– sigue siendo un botín en sociedad mafiosa con su “líder” y dueño del sindicato: Romero Deschamps. La empresa está en vías de privatización por obra y gracia de Peña y su “pacto por Peña” en el que colaboraron, con ribetes de complicidad el mismo PRD-chuchista, el PAN para ejecutar su venganza contra Lázaro Cárdenas y el PRI para arrepentirse de lo que defendió a capa y espada. Cada seis años se da un golpe de Estado presidencialista, con el que es designado el heredero del trono que se medio legitima y muy poco se legaliza con las elecciones que, de los antiguos sobornos pasó a la “modernidad” de las tarjetas Monex y Soriana. Y cada uno de los que han asaltado ese inmenso poder, con sus limitaciones según los arreglos previos para llegar a ser “presidente”, ya con la Banda, inician con tremenda fuerza que va declinando; y algunos de ellos se agotan antes de concluir su período.
II.- Peña se atragantó con su “pacto”. Y cuando se preparaba a saborear el postre, se le vino el mundo encima. Con todo y su título de: “Estadista”, ya quedó inmovilizado por las manifestaciones de descontento que son las que verdaderamente han “movido a México” por lo de Ayotzinapa, Tlatlaya, Michoacán-Guerrero, Estado de México; y la cereza, si no la bomba de tiempo social en su mesa, es la corrupción e inseguridad, que tienen bastante tiempo gestándose, pero que se han agravado desde el foxismo; y porque Peña se hizo de la “vista gorda” con su amigo Humberto Moreira, y su tío y protector: Arturo Montiel. Los reporteros: Claudia Guerrero y Mayolo López (Reforma: 21/X/14), nos ofrecieron completísima ayuda de memoria con la lista de casi 10 mil corruptos del PRI, PAN, PRD, Pemex y la CFE, que robaron, abusaron y enriquecieron a sus familias ocupando cargos. Y como los de la “escuela” del: “un político pobre es un pobre político”, quieren más.
III.- Por esto, los panistas de cuño maderista que manejan como títere a su aparente presidente del PAN: Ricardo Anaya, han propuesto implementar “un sistema nacional anticorrupción”, a pesar de que sus diputados, senadores y desgobernadores se han distinguido por sus “moches” del presupuesto federal. Y los priístas se han visto obligados a secundar la iniciativa, porque es de Peña la propuesta original para deshacerse de la Secretaría de la Función Pública y crear una Fiscalía Anticorrupción; así sea sólo para hacer como si se fuera a combatir ese terrible mal. Ese Ricardo Anaya, que quiere ser candidato a desgobernador de Querétaro, con las siglas GMPAN (Gustavo Madero y Acción Nacional), dijo en la reunión anticorrupción, que ha de combatirse “la deshonestidad”, confundiendo ésta con los delitos cometidos por los servidores públicos, entre los cuales no está la deshonestidad, pero sí el cohecho, el peculado, el enriquecimiento ilícito y el tráfico de influencias. No sólo hay que revisar si están coludidos con el narcotráfico. Cuando esté vigente el sistema anticorrupción, los panistas serían los primeros en pasar a la báscula para saber cuánto se han llevado con sus “moches”, y explicar cómo obtuvieron sus riquezas.