- El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, condenó el ataque y expresó su solidaridad con la familia del edil
El presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, fue asesinado la tarde de este sábado durante un evento público en el centro de la ciudad. El ataque ocurrió en medio de la ceremonia del encendido de velas, acto que congregaba a decenas de habitantes. De acuerdo con reportes oficiales, el agresor fue abatido en el lugar por fuerzas de seguridad, mientras que dos presuntos cómplices fueron detenidos.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana confirmó los hechos y aseguró que el crimen no quedará impune. Elementos estatales y federales mantienen acordonada la zona y realizan patrullajes para prevenir nuevos incidentes. “Las autoridades del Gabinete de Seguridad resguardan el área y refuerzan la vigilancia para garantizar la tranquilidad de la población”, señaló la dependencia en un comunicado.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, condenó el ataque y expresó su solidaridad con la familia del edil. Detalló que el secretario de Seguridad Pública, Juan Carlos Oseguera Cortés, junto con la Guardia Nacional, coordina las labores de seguridad en el municipio.
Manzo, de perfil polémico y carácter frontal, había protagonizado diversos enfrentamientos verbales con el Gobierno federal. En meses recientes, el edil de Uruapan denunció la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación en la región y se declaró dispuesto a enfrentarlo. Tras la captura de un presunto jefe criminal en agosto, fue visto recorriendo las calles con chaleco antibalas.
En abril pasado, se difundió un video donde, desde un helicóptero, instruía a sus elementos a disparar contra delincuentes. Además, había instado a los policías a “abatir” a quienes resistieran su detención, postura que le valió críticas de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien le recordó que el uso de la fuerza debe regirse por la ley.
Pese a las advertencias, Manzo insistió en que su prioridad era recuperar la seguridad de Uruapan y acusó al Gobierno federal de carecer de una estrategia eficaz. Su asesinato profundiza la crisis de violencia en Michoacán y abre un nuevo episodio de tensión política y social en la región.


