(16 de enero, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- Tras la detención de Joaquín Guzmán Loera el pasado 8 de enero, han surgido diferentes filtraciones que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha entregado a los comunicadores “serviles” como Carlos Loret de Mola y Carlos Marín, quienes han revelado como “exclusivas” los videos de los operativos de la Marina en la captura del líder del Cártel de Sinaloa y en la conversación que sostuvo con la actriz Kate del Castillo previo a su entrevista.
Loret de Mola desde la detención anterior de Guzmán Loera en febrero de 2014, fue el “único periodista” que tuvo acceso a la zona donde se realizó la aprehensión del narcotraficante, cuyas imágenes difundió en su noticiario matutino en Televisa como exclusivas y que en esta ocasión volvió a repetir, aunque ahora con la presentación del video del operativo “Cisne Negro”, en el cual cayeron varios sicarios del capo.
El “periodista” estrella de Telerisa presentó las imágenes como si hubiesen sido producto de una investigación periodística exhaustiva, la cual sólo responde a los negocios que tiene la empresa de Emilio Azcárraga Jean con el gobierno de Enrique Peña Nieto.
El operativo de la Marina que parece parte de una estrategia de enaltecer la labor de las desacreditadas fuerzas armadas mexicanas no tuvo el impacto esperado, pues la mayoría de la ciudadanía considera que la captura del capo sinaloense sólo responde a un pacto previamente realizado entre el gobierno y el narcotráfico.
Las imágenes emularon la sátira que realizó la película “La Dictadura Perfecta”, en la cual también se actúa una detención de criminales, cuya nota periodística se la dan a la empresa televisiva más importante del país, por lo que cada vez hay mayor incredulidad sobre las acciones del gobierno peñista.
Aunado a ello, apenas el miércoles pasado el prepotente director editorial del diario Milenio, Carlos Marín, publicó una nota en la que aparecen los chats de conversación que sostuvieron el “Chapo” y Kate del Castillo, previo a la entrevista que le hicieron el año pasado, la cual nuevamente se trata de una filtración del gobierno federal hacia uno de los comunicadores más serviles de la actualidad.
Es importante hacer un paréntesis y recordar que en enero de 2012 Carlos Marín atacó a Kate en su programa “Tercer Grado”, después de que la artista hizo un escrito donde reflexionaba sobre los delincuentes del país y llamaba al Chapo a traficar con el bien, por lo que el “periodista” retrato a la actriz mexicana como un “ignorante” y que hablaba de puras “babosadas”.
“Me parece anti ético la falta de preparación de cualquier tema por tonto que les parezca. Señor Marín, yo diré ‘puras estupideces’ según usted, pero no llego al set sin saberme mis líneas y haber estudiado mi personaje a fondo, por qué usted sí? Ese es su trabajo o no? (…) Me parece que sus comentarios no sólo no eran válidos sino misóginos y peyorativos a mi persona”, detalló Kate como respuesta a los insultos a través de su cuenta oficial de Twitter.
Marín, conocido por sus columnas ácidas y su entreguismo total al poder, difundió las comunicaciones interceptadas por la inteligencia mexicana entre el narcotraficante y la actriz, que fue factor para su detención, nota que fue difundida como parte del espectáculo grotesco mediático que ha estado en la opinión pública durante los últimos días.
Entre las notas que se desataron por la conversación filtrada y que propiciaron el circo mediático en grupo Milenio, encontramos: “Entre Kate y el ‘Chapo’, mutua fascinación: Pérez-Reverte”; “La casa desde la que Kate chateaba con el Chapo”; “Las frases ligadoras de ‘El Chapo Guzmán’”; “Los personajes en los mensajes Kate- Chapo”; “Kate deja en la friendzone al Chapo… en memes”.
Cabe mencionar que esta “misión cumplida” que “inyectó de energía a la sociedad mexicana”, según Enrique Peña Nieto, ha sido calificada por los mexicanos como una cortina de humo y al saber que Kate tuvo un encuentro con el Chapo, se crítica el descaro del gobierno y las fuerzas federales al tardar tanto en encontrarlo.
Además que la captura del Chapo no ha afectado ni afectará al Cártel de Sinaloa, ya que especialistas y otros gobiernos califican como “líder simbólico” a Joaquín Guzmán Loera, mientras que la parte operativa está a cargo de Ismael “El Mayo” Zambada García, los hijos de y Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”.
Ahora, ambos medios se vanaglorian de sus recientes publicaciones, sin embargo, olvidan que el periodismo no se sustenta en filtraciones, sino en datos duros que realmente informen y generen conciencia entre la audiencia y no sólo morbo y entretenimiento.