La presidenta Claudia Sheinbaum explicó que las vallas instaladas alrededor de Palacio Nacional tienen como propósito prevenir daños al inmueble histórico y proteger la integridad de los elementos policiacos, ante la posibilidad de que grupos violentos se infiltren en las manifestaciones convocadas para esta semana por algunos integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la denominada marcha “Generación Z”.

Durante la Conferencia del Pueblo en Palacio Nacional, la mandataria recordó que en protestas anteriores se registraron agresiones a reporteros y ataques con artefactos incendiarios que lesionaron a policías, por lo que la colocación de vallas es una medida preventiva.
“Buscamos evitar la violencia y proteger el Palacio Nacional, que es un monumento histórico y símbolo de nuestro país”, afirmó.
Sheinbaum subrayó que la instalación de las barreras no pretende impedir las manifestaciones, sino evitar enfrentamientos que pongan en riesgo a los participantes o a las fuerzas de seguridad.
“Es mejor poner las vallas a que haya un enfrentamiento que ponga en riesgo la vida de alguna persona”, señaló.

Asimismo, indicó que la Secretaría de Gobernación mantiene diálogo permanente con la Sección 22 y otras representaciones de la CNTE, y recordó que se han atendido diversas demandas del magisterio, particularmente en Oaxaca, tanto en materia educativa como en apoyos sociales.
“No vemos qué necesidad hay de venir a Palacio Nacional; las puertas están abiertas y se ha trabajado directamente con ellos”, agregó.
Respecto a la marcha “Generación Z”, la presidenta comentó que aunque los jóvenes tienen derecho a manifestarse libremente, existen indicios de que la convocatoria fue asumida por sectores de oposición.
“Primero creemos en la libertad de manifestación y en los jóvenes de México, pero esta movilización ya la tomó la oposición; aun así, tienen todo el derecho de hacerlo”, sostuvo.
Finalmente, reiteró que las vallas permanecerán como parte del dispositivo de seguridad ante posibles infiltraciones de grupos que usan artefactos peligrosos o fuego.
“Hay una responsabilidad en cuidar no solo la protección del Palacio Nacional y otros monumentos históricos, sino sobre todo la vida de las personas”, concluyó.



