I
(04 de agosto, 2014).- La ‘Contrarrevolución’ se inició con Miguel Alemán (1946-1952), y tomó cuerpo tras las represiones antiobrerasy anticampesinas de López Mateos, la contribución de Díaz Ordaz en la matanza de 1968 y el populismo criminal de Echeverría; la demagogia patriotera de López Portillo, la derechización conservadora de De La Madrid y las embestidas reaccionarias de Salinas (consejero del peñismo para la actual privatización petrolera), y del Zedillo que abrió las puertas del autoritarismo a las payasadas de Fox y su entrega del poder presidencial al borrachín de Calderón.
Y ahora que está culminando con las reformas y contrarreformas peñistas a los principios constitucionales, para lograr la ‘Contraexpropiación’ Petrolera y en el contexto de la violencia sangrienta, tras 15 meses del ‘procónsulado’ en Michoacán, las promesas de Osorio Chong y el paralizante reformismo fiscal de Videgaray, es necesario refrescar la memoria histórica de la nación, yendo a las páginas que nos dieron la Revolución de 1910 y la Constitución original de 1917; que ya es otra después de sus más de 600 modificaciones impuestas por las élites del poder político y empresarial, apoyados por los poderes fácticos de Televisa y Telmex, que con todo y las festejadas reformas de telecomunicaciones, apenas si medio rozaron esos intereses que siguen siendo predominantes.
II
Sirva a este propósito el filme de Felipe Cazals: Ciudadano Buelna, con la participación de Sebastián Zurita, en el papel del ilustre sinaloense Rafael Buelna (1891-1924), protagonista de la Revolución contra el porfiriato para apoyar a Madero y unirse a la extraordinaria Convención de Aguascalientes (consultar los tres tomos de Crónicas y debates de las sesiones de la Soberana Convención Revolucionaria, publicada por el Instituto Nacional de Estudios de la Revolución Mexicana; olvidada desde hace tres sexenios y borrada ya por el peñismo).
Es una película sobre la participación de Buelna en la lucha violenta, desconfiando de Obregón, apoyando a Zapata, libertando a Lázaro Cárdenas y sumándose a Villa. En buena hora aparece el filme de Cazals, porque por todo el país hay rebeliones en forma de protestas, manifestaciones y desafíos contra el mal gobierno federal y de los ‘desgobernadores’.
III
Ciudadano Buelna es una recreación fílmica de la biografía de ese mexicano que puso una ética democrática y republicana a la Revolución de Carranza y sus “carranclanes”. Y si bien, don Venustiano se rebela contra el golpismo del alcohólico matón Victoriano Huerta, empieza a darle viraje antidemocrático a esa Revolución, traicionando a Zapata y Villa, y prohijando sus homicidios.
También combate a Buelna, quien por todos los medios a su alcance es oposición revolucionaria. Por todo esto, invito a los lectores de esta columna a presenciar la película: Ciudadano Buelna. Héroe y mártir a recordar de un legado que con sus asegunes, incluye a Obregón y Calles; a Cárdenas y qué decir de Zapata y Villa. Y al pueblo mexicano que, como revolucionario, los apoyó levantado en armas contra la dictadura porfirista y el golpismo huertista.
