(6 de noviembre, 2014).- Las garras del crimen organizado mantienen en situación de explotación a más de 30 mil adolescentes de entre 15 y 17 años en México, según cálculos realizados por la Red Nacional por los Derechos de la Infancia (Redim), cuyo director Juan Martín Pérez García informó que las víctimas comúnmente son jóvenes relacionados con pandillas, pues así son más susceptibles al reclutamiento.
Según el análisis de la red, la mayoría de los jóvenes al servicio del crimen trabajan como informantes o “halcones”, mientras que muy pocos terminan como sicarios. Sin embargo, lo preocupante es que los cárteles continúan generando ingresos por medio de los menores.
Como antesala del Sexto Congreso Mundial por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia, que se realizará en México, el directivo del organismo explicó que el crimen organizado “tiene muchas formas de cooptar a un adolescente pero la más eficaz es cuando ya están organizados en pandillas, les entregan teléfonos celulares, les dan dinero, y los convierten en parte de un sistema de inteligencia para que sean sus informantes”.
A pesar de que en teoría el país registró una reducción en la tasa de homicidios a adolescentes –actualmente en 13 casos por cada 100 mil habitantes— entidades como Chihuahua y Guerrero contabilizan tasas de hasta 40 muertes.
“Los chicos están en indefensión”, afirmó Pérez García, quien instó a las autoridades a combatir la impunidad, para luego indicar que existe una tendencia para criminalizar a la juventud.”El 65 por ciento de los presos que están en prisión en la Ciudad de México son menores de 25 años de edad”, sentenció el directivo.
Respecto al Congreso que tendrá lugar en Puebla, informó que la Red que representa hará público un informe donde se puntualizan los problemas para aplicar los derechos de niñas, niños y adolescentes en el país. “Sobresale la violencia, feminicidios, migración y maltrato infantil que serán temas a tratar dentro del congreso mundial”, detalló Pérez García.
“La población adolescente de 15 a 17 años es la más afectada por el recrudecimiento de la violencia. “De 2007 a 2012, la tasa de mortalidad por homicidios en este grupo de edad se ha incrementado de 5.3 (por cada cien mil habitantes) a más del doble, a 16.3”, explicó el integrante del Redim, quien posteriormente expuso que la corrupción en la administración propiciada por el crimen organizado también afecta negativamente a los menores.
El funcionario abundó en que otro factor problemático para los menores, es la extensa militarización que vive el país con el pretexto de combatir a los grupos criminales,