(17 de noviembre, 2014).- Tras las declaraciones de Enrique Peña Nieto en las que advirtió que “el Estado está legítimamente facultado de hacer uso de la fuerza”, el arzobispo de la Arquidiócesis de Acapulco, Guerrero, Carlos Garfias Merlos declaró que sería lamentable llegar a ese punto, por lo que calificó de urgente obtener resultados del diálogo entre las autoridades, los familiares de los desaparecidos y los demás líderes manifestantes.
“Entiendo que sí han estado dialogando, por lo que están expresando las autoridades, creo que lo urgente es que se vean los resultados de ese diálogo, si han estado expresando que se han reunido con los líderes o los que están al frente de las movilizaciones, es importante que se sepan los diálogos que se han tenido, los resultados y los procesos”, explicó.
De igual forma, invitó a los medios de comunicación a colaborar como mensajeros de la paz, brindando información a través de “un llamado permanente a la reconciliación”.
Por otra parte, denunció la muerte del padre ugandés John Ssenyondo, quien fuera encontrado en una fosa clandestina del municipio de Zitlala, el pasado 29 de octubre, tras estar desaparecido durante seis meses.
“La Arquidiócesis de Acapulco expresa su repudio ante acciones de esta naturaleza, que dañan y atentan contra la dignidad humana; en este sentido, tal como lo hemos venido diciendo, hacemos un llamado a la paz para evitar que se sigan dando estos actos”, señaló.
Además, Garfias Merlos dio lectura a un comunicado del Episcopado mexicano que dicta: “¡Basta ya! No queremos más sangre, no queremos más muertes, ni desaparecidos”, enfatizando también en la necesidad de “un orden institucional, leyes y administración de justicia que generen confianza”.
Sobre el enfrentamiento que protagonizaron integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (Cecop) y un grupo de hombres armados en el poblado La Concepción, dejando como resultado cuatro muertos, el religioso aclaró que debe buscarse la forma de evitar estos acontecimientos, con ayuda de los diálogos pertinentes.
Finalmente, el arzobispo hizo una invitación a la Semana por la Paz, que se realizará entre el 24 y el 30 de noviembre, con acciones que intentarán hacer visible la participación ciudadana, como la presentación de un libro donde está registrado el acompañamiento a las víctimas de la violencia, por parte de 18 parroquias.
En tanto, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) respaldó las decisiones y acciones del gobierno federal sobre el uso de la fuerza para restablecer el orden y canalizar las demandas de los manifestantes con las herramientas de la ley.
Expuso su aprecio al “interés y esfuerzo del gobierno de la República por atender lo urgente sin dejar de lado lo importante”, con respecto a las críticas que recibió Peña Nieto al acudir a su gira por Asia, a pesar de la situación de tensión por la que atraviesa el país debido a los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero, el pasado 26 de septiembre.
Asimismo, el PRI exhortó a los demás partidos y a sus líderes, a rechazar la ilegalidad y evitar la intolerancia, así como buscar la ‘armonía social’ y el diálogo político.