(27 de noviembre, 2014).- Las reacciones de diversos políticos sobre las recientes declaraciones de Enrique Peña Nieto, al respecto de la situación de inseguridad e impunidad en México, no se han hecho esperar.
Mariana Gómez del Campo, senadora panista, cuestionó que las palabras del priista aparenten que “todos somos responsables de lo que ocurre en México, excepto el Ejecutivo federal”.
Por su parte, el presidente nacional del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Martí Batres, indicó que el anuncio de Peña Nieto fue ominoso, pues tuvo la pretensión de “dar carpetazo al tema Ayotzinapa”.
De igual forma, Manuel Bartlett, senador del Partido del Trabajo (PT), advirtió que no se dijo nada nuevo, el discurso oficial “es lo mismo, la culpa está en los municipios y no en el gobierno de la República”.
Gabriela Cuevas, senadora del Partido Acción Nacional (PAN), aseveró en la misma línea: “(Peña Nieto) culpa de cierta forma a municipios y olvida Michoacán, a Tomás Yarrington, a Mario Villanueva, y muchos estados en manos del crimen”.
Y agregó, a través de su cuenta de Twitter: “De quién dependen las policías no me parece la solución esperada. Mientras México viva en la corrupción, prevalecerán inseguridad e impunidad (…) Quisiera escuchar a @EPN combatir la corrupción en su propio gobierno, investigar y castigar cada desaparición, secuestro y muerte…”.
En tanto, Roberto Gil, también senador del PAN, se mostró sarcástico en la misma red social, con el mensaje: “que ahora que marquemos el 911 responda a la emergencia la policía de San Antonio, Texas”.
Asimismo, sobre la medida de instaurar el 911 como número único para reportar emergencias desde cualquier parte del país, el senador panista Javier Lozano dijo que no era una “novedad”, pues “está en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión. El IFT ya inició el procedimiento desde el 11 de noviembre de 2014”.
“Francamente decepcionante el mensaje. Puras iniciativas o refritos de leyes. Ah, y retoma la estrategia de seguridad de Felipe Calderón”, criticó.
Finalmente, Jesús Zambrano, ex dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), dijo que el discurso estuvo compuesto por “muchas frases efectistas y poca precisión”.