(27 de febrero, 2015).-Andar en bici es más que pedalear, sin afán de metaforizar, la experiencia de moverse sobre este artefacto es esencialmente distinta a andar a pie o sobre cualquier vehículo motorizado.
La sensación que produce la conjunción de velocidad producida por uno mismo y el control de la direccionalidad del manubrio, es hondamente plácida.
Además de ser una experiencia vivencial, pasear en bicicleta tiene amplísimas ventajas; es un ejercicio aeróbico y cardiovascular que mejora la circulación sanguínea, ayuda a fortalecer las articulaciones, aumenta nuestra capacidad circulatoria, refuerza el sistema inmune y acelera el metabolismo (entre otros beneficios que ofrece a nuestro cuerpo). No menos importante es el aspecto ambiental al que también favorece; el uso de bicicleta no contamina y ocupa muy poco espacio por lo que permite más fluidez en las congestiones vehiculares. Por si fuera poco, nos ayuda a economizar porque es un medio de transporte con el que no debes pagar gasolina, estacionamiento, tenencia ni verificación.
Todos los que nos aventuramos a recorrer distancias considerables en la zona urbana, sabemos que suele ser una travesía, a veces, de alto riesgo. No sólo los automovilistas parecen ciegos a la presencia de los ciclistas, los peatones también obstruyen las pocas vías destinadas al uso exclusivo de la bici. Para la seguridad de todos los que transitamos, los conductores deben tener cuidado al abrir sus puertas, permanecer a un metro y medio del ciclista y rebasarlo de modo precavido. Los peatones deben evitar detenerse dentro de las ciclovías y voltear antes de cruzar en ambas direcciones.
Existen muchos accidentes causados por no tomar la distancia correcta auto-bici.
*Tomado del Manual del ciclista urbano de la SEDEMA: (http://www.sedema.df.gob.mx/flippingbook/manual-
ciclista-urbano)
Ahora bien, sabemos que cuando andamos sobre ruedas nuestra experiencia se potencializa si nos hacemos acompañar de buena música. Sin embargo, como ciclistas responsables, debemos tomar medidas de previsión y no es recomendable el uso de audífonos mientras nos transportamos, esto porque nos volvemos ajenos a lo que sucede a nuestro alrededor y somos más propensos a algún accidente. También es bueno que usemos casco y revisemos periódicamente el estado de nuestra bici.
Ahora bien, no podemos exigir lo que no damos; andando en bici debemos respetar el tránsito de los peatones no circulando sobre las banquetas o camellones, así como usar luces y chalecos reflejantes por las noches para ser visibles a los automovilistas. También es importante circular en el sentido de la vialidad. Si todos procuráramos ya no digamos el bienestar, sino la no afectación de los demás, todo marcharía mucho mejor.
El boom del tema de la movilidad en bicicleta es muy reciente. Apenas en el 2007 el Gobierno el programa “Muévete en bici”. Todos los domingos de 8:00 a 02:00 de la tarde, a lo largo de 40 km se extiende una ruta desde División del Norte hasta La Villa donde personas de todas las edades circulan sobre ruedas en calles y avenidas totalmente libres de automóviles. En el 2010 iniciaron los paseos nocturnos teniendo gran éxito desde el primer año; en Mayo de ese año asistieron 3500 personas y cinco meses después, 10,000. Gradualmente ha aumentado el número de personas que asisten a éstos eventos públicos. También van siendo más quienes prefieren llegar a sus trabajos o escuelas en bici.
Mapa de paseo dominical edición 292
Según la Secretaría del Medio Ambiente, la nueva estrategia de movilidad tiene 4 objetivos
principales:
1.-Crear redes de infraestructura vial ciclista.
2.- Integrar la bicicleta a la red de transporte público.
3.- Hacer accesible la bicicleta a la población.
4.- Fomentar la cultura del uso de la bicicleta.
Esto nos obliga a voltear la mirada a un tema por mucho tiempo ignorado; los ciudadanos estamos encontrando una nueva manera de transportarnos de modo más óptimo que en el tradicional automóvil en varios sentidos; a nadie le gusta pasar 1 hora intentando circular por calles que pueden recorrerse en 20 o 15 minutos, el estrés que provoca estar a bordo de un automóvil se vuelve sofocante, mientras que andar en bici puede volverse relajante y hasta lúdico, no tienes que preocuparte mucho por no encontrar estacionamiento o porque la gasolina cada vez está más cara. En fin, quienes la usan, saben y viven sus virtudes, y quienes aún no, podrían comenzar a hacerlo. No podemos ignorar las muchas y negligentes muertes de ciclistas por accidentes de tránsito.
Brevemente, por mencionar sólo algunos, recordemos el de un autobús que arrolló a un ciclista de 60 años en el sur de la Cuidad, o el de la glorieta de Vaqueritos donde un conductor ebrio chocó contra un grupo de ciclistas, o el de la mujer policía que atropelló y mató a un ciclista cerca del mercado de Sonora. Así como éstos son muchos más los casos de muerte y lesiones por descuidos que no deberían ocurrir, que no debemos permitir que sigan ocurriendo. Debemos hacer respetar y exigir los espacios necesarios que se requieren para viajar seguros y seguras. En el Distrito Federal cada vez son más los grupos que se organizan para exigir los derechos de los ciclistas. Es importante informarnos y seguir saliendo a las calles promoviendo el uso de este vehículo no contaminante, eficiente y saludable.
Opciones hay muchas para empezar a pedalear en la Ciudad; la más afamada es la ecobici, sistema que forma parte de la Estrategia de Movilidad del DF, con la que con una cuota de $400 anuales puedes tomar una en cualquiera de sus 444 estaciones y moverte por varias zonas de la Ciudad (este sistema acaba de cumplir 5 años y está creciendo cada vez más).
También existe otra opción menos conocida pero gratuita que es el préstamo de bicicletas; sólo debes presentar el original de tu credencial de elector o licencia, los módulos y horarios de préstamo se pueden encontrar aquí:
http://www.sedema.df.gob.mx/mueveteenbici/index.php?
option=com_content&view=article&id=93&Itemid=59
Como no todos vivimos, trabajamos o estudiamos en las delegaciones donde están estos servicios, puede ser mejor opción comprar una bici propia, así que una buena alternativa es visitar las muchas tiendas de la calle de San Pablo (entre metro Merced y Pinos Suárez) donde encuentras bicis y accesorios a un precio súper accesible.
Incluso si no usamos la bici como forma de transporte o no la utilizamos en absoluto, tenemos que tener en cuenta que la calle es de todos y a todos nos corresponde exigir y respetar el libre y seguro tránsito, sea el modo que sea que adoptemos de viajar.