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Por Érika Paz / @paz_eri
(30 de marzo, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- Platicamos con un puñado de directores de medios de comunicación, que se han caracterizado por informar sobre lo que no están informando los grandes consorcios mediáticos, movimientos sociales, violaciones a los derechos humanos, actos de corrupción, narcotráfico y las historias de la gente que ha padecido en carne propia la violencia de Estado o que enfrenta las desapariciones de familiares.
Nuevos medios de comunicación que han encontrado en el Internet una plataforma alternativa para informar sin que los costos de impresión o licitación una frecuencia radiofónica o televisiva sean un obstáculo para hacerlo.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, por un lado, estos medios encaran problemas de financiamiento y, por otro, deben sortear el singular fenómeno de censura que funciona por asfixia debido a la saturación de información que circula en las redes sociales.
Porque así como el Internet es una alternativa para periodistas, escritores, analistas políticos, productores de televisión y activistas que intentan contrarrestar la agenda de la clase política gobernante que ha dominado los contenidos de los medios tradicionales, la red es también el gran escaparate para la información falseada o sensacionalista, así como para el video chistoso o la foto del último desfiguro de la personalidad del espectáculo o el deporte, etcétera.
Como comenta Jorge Zepeda Patterson, director de Sin Embargo, el online ofrece muchas “bondades”, como la inmediatez o el espacio –que en un impreso siempre es finito–, pero por otro lado “se corre la tentación de publicar información sin confirmar, eso aunado a la novatez de los equipos que se incorporan crea la sensación de que cualquier retraso se vuelve trágico, y a veces eso también va en contra del rigor periodístico”.
No todos los nuevos sitios informativos tienen rigor periodístico coinciden los entrevistados, Arnoldo Cuéllar, director de Zona Franca; Diego Enrique Osorno de El Barrio Antiguo; Epigmenio Ibarra de Revolución TresPuntoCero; Ernesto Ledesma de Rompeviento Televisión por Internet; así como Javier Valdez de RíoDoce.
Todos periodistas, algunos escritores, columnistas o productores de televisión coinciden también en que la obtención de recursos y la generación de tráfico en las redes sociales Twitter y Facebook, así como el contexto en México para ejercer el periodismos son los principales obstáculos para la permanencia de sus respectivos medios digitales.
Asimismo platicamos con Federico Arreola Jr., director del polémico medio digital SDP Noticias –medio que, según su director, es el segundo más visitado en la red–, para este portal el tráfico y la obtención de publicidad no es un problema pues, como asegura Arreola, han aprendido a “comunicar en internet”.
El panorama de los medios digitales
Este mundo digital que poco a poco ha provocado el cierre de periódicos a nivel mundial, “tampoco está siendo viable, es decir, el mercado no está al parecer ni por el lado del usuario ni por el lado del cliente para rentabilizar estos sitios. Ahora el gran tema –El fantasma que recorre al mundo– es si hay un futuro para el periodismo profesional, ese es el tema de fondo”, explica el analista político Jorge Zepeda Patterson.
Actualmente vivimos en una paradoja, expone el también director de la casa productora Argos Comunicación, Epigmenio Ibarra, “todo mundo habla de democracia en este país y supone que existe la democracia, pero la democracia es una simulación porque los medios de control de la información son muy sutiles ¿de qué viven los periódicos? Sobre todo de la publicidad gubernamental. Estamos jodidos, el gobierno ya no necesita usar el garrote, tiene la plata, una plata que nosotros ponemos. No hay manera de que sobreviva un medio de comunicación y crezca sin el apoyo gubernamental y ese es un vicio ancestral de la comunicación en México, porque así te controla y quieras que no va influyendo en tu línea editorial”.
Si por un lado los costos de publicar en Internet “son considerablemente más bajos”, señala el periodista y columnista Arnoldo Cuéllar, “no tienes el problema del papel, no tienes el problema del taller, no tienes el problema de una planta industrial (…) todavía estamos muy deficitarios (en la obtención de recursos) pero ahí vamos”.
Por otro lado “también hay muchas posibilidades. Se habla de la obligación que tiene el Estado de pagar anuncios en medios de comunicación y muchos lo exigen porque son recursos públicos. Pero como gobierno es fácil decir ‘me sacas una mala nota y te quito publicidad’. Nosotros no creemos en esto porque la realidad es que ningún gobierno a nivel municipal, estatal o federal se salva de una mala nota”, expresa el investigador y activista Ernesto Ledesma.
“Hoteles, restaurantes, casas productoras, centros culturales, librerías, cafeterías, colegios, universidades o editoriales. Nosotros creemos que sí es posible comercializar, tener anunciantes y publicidad en tu medio; que sí cuesta más trabajo, absolutamente, pero es factible”, apunta Ledesma.
Pero en una localidad en donde campean el crimen organizado y los actos de Corrupción como ocurre en Sinaloa, la consecución de anunciantes se puede convertir en una paradoja mayor, “es una historia monumental, quizá del tamaño del continente”, indica el escritor y reportero de historias del narcotráfico, Javier Valdez Cárdenas.
“Hacen falta empresarios valientes y no los hay, son muy poquitos, digo empresarios porque son los que se pueden anunciar y ahí nosotros hemos batallado muchísimo porque tienen miedo de que los vinculen con nosotros, tienen miedo de aparecer en nuestras páginas como anunciantes y recibir a cambio un acto represivo del gobierno”, afirma Valdez.
El estado de Monterrey no escapa a esta lógica, en donde el desgastado tejido social a consecuencia de la violencia también es una de las preocupaciones del autor de La Guerra de los Zetas, Diego Enrique Osorno, y si en un principio, el tema de la publicidad estuvo sobre la mesa, hoy no es un problema.
“Decidimos no tener recursos […]. No hay ningún truco para conseguir más publicidad o más subvenciones, El Barrio Antiguo está hecho con el corazón, con la vocación que nos planteamos desde un principio que era participar en la reconstrucción del tejido social haciendo un periodismo que le llegara a la gente que la gente pudiera usar para informarse y para poder tener información política y poder analizar su entorno”.
Tema que para SDP Noticias tampoco es un problema pero desde otro punto, “llevamos publicidad privada y pública. Privada todo tipo de anunciantes de Wall Mart, Dior Channel, Telemex, Axtel, Toyota. Públicas, varios gobiernos, gobiernos locales, DF, Oaxaca, ha estado Puebla, Veracruz, el gobierno federal cuando ha estado así una campaña grande y para poder entrar, siendo un medio tan peculiar como el nuestro, para que te tomen en cuenta tienes que tener audiencia en lo público y en lo privado, sin audiencia, ¿qué vas a ir a vender?”
La medición de las audiencias: el tráfico de internet
Millones de mensajes circulan diariamente en las redes sociales, cada visita a los portales de Internet deja rastros que se traducen en el festín de los mercadólogos, dado que estos datos son registrados para la medición de las audiencias –generalmente utilizada con fines comerciales-.
Sin embargo, los datos sobre el tráfico de usuarios también pueden ser objeto de adulteraciones o engaños y en algunos casos la medición de las audiencias se condiciona a los intereses de los grandes consorcios de comunicación, como relata Raúl Trejo Delarbre académico del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
Hasta el momento no existe un sistema o una metodología de medición de audiencias en Internet que genere consenso entre los vendedores y los compradores de los espacios publicitarios. En un inicio NetRatings llevó la vanguardia en el rigor estadístico pero posteriormente se observó que el tamaño de las muestras utilizadas no correspondía con la fragmentación del Internet.
Operaciones como ComScore o Alexa alcanzan un tamaño mayor de las muestras, pero han sido criticadas por la falta de rigurosidad en las metodologías utilizadas para la medición del trafico. En el caso de la segunda, el alcance de las páginas “es determinado por la cantidad de usuarios únicos de Alexa que visitan un sitio en un día específico”, señala esta empresa, estos datos son extrapolados con el porcentaje total de usuarios del Internet.
Por su parte, Google Analytics es un servicio de estadísticas de sitios web que puede ser adquirido únicamente por los administradores de las páginas, por lo que los datos no son públicos. En resumen, se cuenta con aproximaciones de medición sin que aún exista consenso sobre su rigurosidad, aunque sí sobre el hecho de que funcionan como herramientas para la adquisición de publicidad.
Sin embargo, la obsesión por ser el sitio más visitado generalmente va en desmedro de los valores periodísticos. Las fotografías o los videos de personalidades del espectáculo o del deporte o la nota roja atraen mayor número de usuarios que la información de los medios alternativos, sin embargo, ¿acaso esto puede ser un parámetro que nos diga algo acerca de la importancia de estos últimos?
Como señala el periodista y fundador del diario electrónico Rebelión Pascual Serrano, en su libro Desinformación: “La publicidad también desencadena una disminución de los contenidos, hace que se recluten audiencias como sea, incluso apelando a los elementos más miserables de la naturaleza humana. Si nos fijamos bien, comprobaremos que lo que venden los medios no es buen contenido informativo, ellos venden audiencias, nos venden a nosotros a las agencias de publicidad”.
En ese sentido, Arnoldo Cuéllar indica que en Zona Franca “se decidió tener una mejor agenda local, “nuestra competencia son los medios guanajuatenses”. Sobre los contenidos triviales “los incluimos pero no es nuestra nota principal, sí nos dan lecturas, están en los buscadores son temas que son trending, y hay que llevarlos porque están jalando ingresos a la página pero no es nuestra nota principal”, asevera.
Por su parte Jorge Zepeda comparte que la tentación del tráfico es un riesgo delicado, “entrar en la narrativa de las redes sociales se puede perder muchísima pertinencia y relevancia, entonces es muy fácil publicar información basura que genera tráfico, hablar de Britney Spears o Paris Hilton o el escándalo más reciente o el video chusco, etcétera produce tráfico inmediato y es muy difícil de resistir para un medio que está arrancando evitar esas notas, el problema es que acaban siendo pseudoinformación o una fuente de entretenimiento que requiere muy poco de periodismo y mucho de show business”.
Resistirse a presentar estos contenidos “es complicadísimo, primero, porque en efecto aunque no hay los ingresos necesarios para sobrevivir y profesionalizar estos medios, la sensación que todos tenemos es que por lo menos hay tráfico, que sería el primer escalón, la primer meta, y entonces acabamos víctimas de esta lógica, que si bien es la lógica correcta el resultado es trágico y en el camino terminamos sacrificando el fin”, apuntala Zepeda Patterson.
Los medios alternativos, indica el ex corresponsal de guerra Epigmenio Ibarra, “tienen que quitarse de encima la certeza de que son los poseedores absolutos de la verdad y que la gente va a venir a ellos por ser alternativos, tienen que ser autocríticos. Somos muy autocomplacientes porque tuvimos 20 o 30 mil visitas y ves a otros medios que tienen las estrellas de You Tube, que tienen millones de visitas y todo mundo dice claro ‘es que manejan banalidades y tal; bueno ¿dónde está el punto?, ¿qué tenemos que hacer para encontrarnos con la gran audiencia?, ¿cómo sincronizar con lo que a la sociedad le preocupa, con lo que le duele profundamente?”.
El primer paso en opinión de Epigmenio Ibarra es abandonar la posición de marginalidad, porque “el gran riesgo (que enfrentan estos medios) es desaparecer, porque también está esa vocación del martirologio, las víctimas de la libertad de expresión. No, somos víctimas de nuestra propia soberbia, de nuestra cerrazón, ¿cuál es el peligro mas grande? que no te lean”.
En ese sentido, Diego Enrique Osorno señala que esta es una batalla anterior a las redes sociales “yo prefiero ser optimista y creo que las redes ayudan. Más que sentirnos apesadumbrados por los memes y otras cosas que ganan al periodismo de investigación, deberíamos de pensar en la posibilidad de que los lectores accedan a un periodismo de calidad, porque por otro lado siempre ha perdido el periodismo de investigación con el periodismo de mierda, esa es una gran derrota”.
Para SDP Noticias el siguiente paso es “ser el medio más grande en el país, ya sólo nos queda un escalón”, señala Federico Arreola, toda vez que afirma ser el segundo medio más visitado, sólo después de El Universal, porque:
“Ahora la moda es tener páginas y todos los periodistas tienen sus páginas y ninguna tiene visitas, ninguna importa, ninguna vale nada. Algunas tienen un chorro de banners, yo no comparto ese pensamiento, porque si vas a hacer algo, hay que hacerlo en grande y más importante y hacerlo bien no nada más para estar cobrando ahí de los amigos, pues no, eso no es ni siquiera un buen negocio, deja que sea periodismo o sea negocio, no es un buen negocio, es ridículo”.
Informar sobre lo que no informan los medios convencionales
La motivación de todos lo medios de comunicación aquí reunidos –El Barrio Antiguo, Revolución TresPuntoCero, Rompeviento Televisión por Internet, RíoDoce, Sin Embargo y Zona Franca–, con excepción de SDP Noticias, surgieron con el propósito de informar contenidos de interés social y político que no estaban siendo visibilizados por los medios convencionales.
En Río Doce, explica el autor de Los morros del narco Javier Valdez, se cuentan las historias en medio del narcotráfico “yo creo que ha prevalecido en la mayoría de los medios que hacer periodismo es cubrir las conferencias de prensa del gobierno, los actos públicos de los políticos, los partidos, que del acto público te vas a la redacción y ya terminaste tu trabajo, entonces es un trabajo muy burocrático mediocre porque reproduce el discurso oficial sin el menor cuestionamiento”.
En Rompeviento “identificamos que actualmente los medios de comunicación en México se han convertido en una herramienta vital para aportar elementos a la sociedad civil, ya que la situación en el país es insostenible, nos dábamos cuenta que en la medida en que no generáramos un medio que aportara información desde otra perspectiva de la que comúnmente generan los poderes fácticos no produciríamos un cambio de mayor profundidad en el país”, señala Ernesto Ledesma.
La lectura de lo sucedido en las calles con el #YoSoy132 y el asunto de la información que fue la bandera central de este movimiento estudiantil, fue uno de los motivos para fundar Revolución TresPuntoCero.
“Llevábamos muchos años con el dedo en el renglón insistiendo en que el lastre fundamental para el país es la televisión –y mira que hago televisión, porque no se trata de condenar este medio– se trata de los concesionarios, de la forma en que ha sido concebida la industria televisiva en México, de su complicidad con el poder”, afirma Epigmenio Ibarra.
En el caso de Zona Franca veían la necesidad de generar debate público sobre temas políticos, básicamente. “Si agarras la prensa escrita y la revisas, la agenda del gobierno ocupa el 99 por ciento y son muy pocos los espacios que hablan de lo que el gobierno no quiere. El tema no es competir con los medios convencionales, el tema es ser una alternativa a ellos, competir en ingresos pues no, todavía está muy lejos, competir en credibilidad –pues si no la tienen– es muy fácil, te convierte en una alternativa”, subraya Arnoldo Cuéllar.
El Barrio Antiguo surge de “un delirio que era creer que era viable tener un periódico de puras crónicas que acompañaran el sentido de reconstrucción del tejido social tan atacado en los últimos años por la violencia, como en Monterrey. La mayoría de los periódicos de las principales ciudades del país son periódicos del poder; su lenguaje, su estructura, su envoltorio, todo está configurado para la gente que tiene poder o que está alrededor del poder”, expresa Diego Enrique Osorno.
“Nosotros no somos un sitio de agregadotes, como se dice ahora, esto es, sitios que han surgido en todo el mundo como una especie de aparador de la información que se genera en otros lados. Nosotros observamos con mucha preocupación la autocensura que se está dando en los medios masivos por un cúmulo de razones”, afirma Jorge Zepeda Patterson, autor de Los Corruptores.
Federico Arreola aclara que “en SDP informamos básicamente de todo, desde el anuncio del nuevo aeropuerto hasta que se murió Ceratti, Joan Rivers, que viene Ronaldinho al Querétaro y que hay mil memes en la red. Es todo, no hacemos algo en específico, hacemos todo lo que está pasando en Internet. En 2008 (cuando Federico Arreola padre compra el blog El Sendero del Peje) nunca nombramos a Felipe Calderón como presidente, apoyábamos mucho la idea de que hubo fraude en 2006. Con Peña Nieto no lo vimos así, nadie lo vio, no hay nada, más que las tarjetas Monex, pero no se comprobó nada. Hasta las sanciones del IFE fueron nada. A Peña sí le llamamos presidente, creemos que ganó bien”.
En una entrevista realizada por #RevistaHashtag a Pascual Serrano, señaló que “por un lado es verdad que se ha terminado el oligopolio de la información que tenían los grandes medios, pero eso no está suponiendo ni mejor información ni más democracia. La frivolidad, la información basura, la sobresaturación, la falta de rigor y el rumor se ha impuesto en las redes. Lógicamente todo ello se puede combatir, pero hay que advertir que el nuevo panorama de internet, blogs y redes sociales no es la panacea”.
Hacer periodismo en México
“Aquí el orden de los factores sí altera el producto, con este régimen está cabrón hacer periodismo de investigación porque al régimen le conviene el silencio, al régimen le convienen las cosas domesticadas, al régimen le conviene el griterío”.
“En México no se puede hacer periodismo de investigación, podemos hacerlo aquí sentados, en los alrededores del Palacio Nacional, del Congreso, periodismo de banqueta, de gabinete. Hay que salir pero hasta en las guerras más complicadas tú tienes cierta posibilidad de negociación con las partes para sobrevivir con tu tarea, en las más jodidas”, afirma Epigmenio Ibarra.
Arnoldo Cuéllar: “Yo creo que en México no te puedes escapar de tener causas, ¿de qué se trataría de tener rigor en el manejo de esas causas, pero yo creo que el país lo requiere porque sí hay una gran desigualdad, sí hay crisis de derechos humanos, sí hay una acumulación de la riqueza en muy pocas manos, sí hay ecocidio en muchas partes, hay desapariciones de personas, hay también agresiones a periodistas, es decir no puede ser neutral ante una realidad que no está siendo neutral”.
Jorge Zepeda Patterson: “Por un lado la crisis económica que hace mucho más vulnerables a los medios tradicionales que antes. Y por otro lado el regreso del PRI, la sensación de que ha regresado el viejo orden al poder, ha generado muchos publishers, donde la autocensura es conveniente, en ese sentido Sin embargo se propone e intenta llevar a cabo un periodismo crítico, independiente, cuestionador sobre los intereses que reinan”.
Ernesto Ledesma: “Salir a la calle a hacer una investigación en las condiciones en que está el país, sacar una investigación regularmente implica la denuncia de las corruptelas de la autoridad implica riesgos y consecuencias. Porque no nos interesa jugar a la neutralidad porque no pensamos que exista en los hechos en los medios de comunicación, no conocemos a ningún conductor o conductora o periodista que lo sea en los hechos, entendemos que ha sido un discurso que se ha puesto últimamente de moda, pero en cambio sí cuidamos el término de credibilidad, más que el de objetividad”.
Javier Valdez: “En México no hay condiciones para vivir dignamente, entonces en México tampoco hay condiciones para hacer periodismo. Por un lado una clase política de dentro y fuera del gobierno que es intolerante que no tiene cultura democrática y además está vinculada con el narcotráfico y más que el narco mismo es ella la que representa si no el mayor riesgo, sí uno de los principales.
“Los políticos a través de las corporaciones policíacas, del ejército, puede y más con los nexos que tienen con el narco pueden actuar más en contra de los medios críticos, de los periodistas que cuestionan que denuncian, que investigan. Esa es la acechanza permanente y el narco mismo.
“Pero acá (en Sinaloa) le tenemos más miedo a estos políticos porque te pueden mandar matar y como aquí la cobija de la impunidad y del narco da para todo, pues entonces va a ser muy fácil decir que fue el narco. Aunque el narco te haya ejecutado, las motivaciones tienen que ver más bien con la política y el ejercicio del gobierno”.
De acuerdo con el informe “Disentir en Silencio: violencia contra la prensa y criminalización de la protesta, México 2013), de Artículo 19, cada 26.5 horas se agrede a un periodista en México.
Ante este panorama Diego Enrique Osorno señala que en efecto hay una falta de cohesión pero no sólo en el gremio de periodistas, “tenemos un país donde las leyes laborales y sobre todo los organismos laborales se han quedado en manos de organismos corporativos, del peor PRI. No existen las herramientas legales que debería haber que hay en muchos otros países. Estamos padeciendo un problema estructural de nuestros sindicatos, no es algo exclusivo de los periodistas”.
En este contexto, vaticina, con las reformas en materias de telecomunicaciones y energía e hidrocarburos, el tema de la comunicación en México es uno de los más preocupantes. “Es un panorama muy adverso, lo peor está por empezar, esto no es nada, esto es el anuncio de lo que viene y las radios comunitarias” se encuentran en la mira.