El gabinete económico de la administración de Enrique Peña Nieto simplemente no puede con el paquete. Mientras los responsables de propaganda y comunicación social del primer mandatario gastan millonadas en difundir que gracias a las reformas estructurales se detonaría el potencial económico del país, los resultados no se ven por ningún lado y ya no saben a quien echarle la culpa. Los cierto es que los datos duros los reprueban y, con base a éstos, deberían ser despedidos. El INEGI presentó este miércoles los resultados del Producto Interno Bruto (PIB) del país, los cuales señalan que éste aumentó sólo 0.4% durante el primer trimestre de este 2015 respecto al trimestre previo, con cifras ajustadas por estacionalidad.
A pesar de que un Congreso a modo le ha aprobado cuanta reforma ha presentado, la gestión de Peña Nieto no encuentra la fórmula para lograr el crecimiento del país. Empantanada en denuncias de corrupción de los integrantes de su gobierno, incluido el mismo y su esposa Angélica Rivera, y sus funcionarios de primer nivel, Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong, y enfrascados en una guerra no declarada contra los inconformes y opositores reales, metidos en el mismo costal de los grupos criminales y reprimidos por la fuerza como tales, las cuestiones básicas de economía sencillamente se les han ido de las manos.
Los datos duros del INEGI señalan que por componentes, las Actividades Primarias se incrementaron 3.0% y las terciarias 0.5%, en tanto que las Actividades Secundarias disminuyeron – 0.2% frente al trimestre anterior. A pesar de esto, los tecnócratas de Hacienda “presumen” un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2.5% en el trimestre enero-marzo de este año frente a igual trimestre de 2014. Por grandes actividades económicas, el PIB de las Primarias fue superior en 6.8%, el de las Actividades Terciarias en 2.9% y el de las Secundarias en 1.5 por ciento.
Datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) dan cuenta también de la caída de la inversión extranjera directa en México. En 2014, se registró una baja de 49 por ciento respecto al año previo. El año pasado, México recibió 22 mil 795 millones de dólares, un retroceso sobre los 44 mil 627 millones de dólares de 2013. El documento de la Cepal “La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe 2015” explica que esta evolución se debe a factores excepcionales, incluido el hecho de que las cifras de la IED de 2013 fueron mucho más altas de lo normal a causa de la adquisición de la cervecera Grupo Modelo por una empresa europea por un precio de 13 mil 126 millones de dólares. Apunta que también fue significativa la desinversión por parte de la estadounidense AT&T, que vendió su participación en América Móvil por 5 mil 570 millones de dólares.
Conforme van pasando los meses van bajando las expectativas de crecimiento económico del país. Las mentiras están a la orden del días sobre todo en esta época electoral, en la que ya no saben a que trampa recurrir para atraer a los electores a sufragar a su favor. Frente a los resultados alcanzados hasta el momento es ilusorio que los dirigentes del PRI y del PVEM crean que lograrán la mayoría en el Congreso de la Unión. Un poco de sentido común lleva a esperar que haya un voto de castigo a la actual administración federal que encabeza Peña Nieto y que el Congreso cambie de conformación, con una mayoría relativa a favor de la oposición. La clave estará para el manejo legislativo en la $negociación$ con los partidos PAN y PRD para sacar adelante los proyectos de ley del Ejecutivo.
Pero la economía simple y sencillamente no avanza al ritmo prometido y esperado. La generación de riqueza, que la hay, se queda en unas cuantas manos, cada vez menos, que acumulan cada vez más. La desigualdad crece. El grueso de la población lucha por subsistir.
El ingreso per capita disminuye también. Los empleos prometidos no existen y no hay para cuando generarlos. El salario cada día alcanza para menos, aún y cuando los datos estadísticos oficiales señalen que los alimentos cuestan menos. Como se ve que los funcionarios de primer nivel no van al mercado, no se acercan a las tiendas de las grandes cadenas a comprar lo necesario para subsistir la quincena o el mes. No tienen idea del real avance de los precios en los artículos de primera necesidad. No se dan por enterados de los millones de mexicanos que ni siquiera tienen el suficiente dinero para subsistir.
Hasta el Banco de México (Banxico) reconoció que durante este periodo prevaleció la debilidad en la actividad económica de México, por lo que redujo el pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto al colocarlo entre 2 y 3 por ciento. En su reporte trimestral al Congreso de la Unión, Banxico señala que aunque hubo un ligero incremento en la demanda del mercado interno, la desaceleración económica de Estados Unidos generó una pérdida de dinamismo en la actividad económica nacional. También advirtió que se prevé un nuevo incremento de la volatilidad en los mercados internacionales que podrían genera una mayor depreciación de la moneda mexicana frente al dólar.