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OHL, Peña y los magistrados: todo huele a podrido

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Las grabaciones se consideran ilegales dependiendo únicamente de quien las realiza. Si lo hace el Estado sin el consentimiento de la autoridad judicial, es decir de un juez, no hay quien se fije y además pueden filtrarlas y lanzar toda clase de guano sobre el enemigo. Aquellas que pudieran ser autorizadas por los jueces ni siquiera se conocen y eso porque tal vez no existen o sea que ese ordenamiento es uno más de los que se pueden pasar los que dicen que gobiernan y aplican la ley por el “arco del triunfo”. Si lo que surge a la luz perjudica a los que están en su turno de seis años en primer nivel entonces sí es imperdonable y no amerita ninguna investigación pues están los señalamientos basados en un acto ilegal.

Todo esto es revelador de la forma en la que se interpretan a nivel gubernamental las leyes y las denuncias. Aunque en el extranjero las mismas adquieren otras dimensiones y tales llevan a considerar que en el caso de las obras y de las concesiones otorgadas a la constructora española OHL todo huele a podrido. Estos “inversionistas” que tanto presumió en su momento el propio titular del Ejecutivo nos se detuvieron en su pretensión –y tal vez lo lograron- de corromper a magistrados según lo han revelado audios de conversaciones entre directivos de esa empresa que fueron lanzados al portal de Youtube.

El diario “El País” retomó todas las grabaciones entre las que aparecen Pablo Wallentin, el funcionario que ya renunció y el director jurídico Gerardo Fernández, sobre el Circuito Exterior Mexiquense, ese punto que quisieron pasara desapercibido cuando es el punto más álgido de la corrupción generada. Así pasaron de comentar que a los magistrados habría que darles “una manita”, como a la forma de sacar el dinero a través de fideicomisos y no de facturas y una tercera que involucra directamente a José Andrés de Oteyza, presidente en México de esa constructora, y los asuntos de referencia, es decir, “el moche” y la salida del dinero captado a través de sus cobros por la utilización de esas vías.

“Estamos metiendo un gol, estamos poniendo tarifas del año siguiente” se congratula Wallentin, ya que aumentaron en un 30 por ciento el peaje al Viaducto Bicentenario a lo que se agrega el aumento en los costos y las falsas imputaciones de gastos. Las interrogantes giran en torno al conocimiento que pudiera tener Peña Nieto de estos movimientos ya que existen pagos adelantados hechos por una ampliación de obra que ni siquiera ha comenzado y por lo cual merece en esas conversaciones el calificativo de “la mierdota que hacemos”. Y tal parece que en ello no sólo aparecen el Viaducto y el Circuito, sino también las autopistas Atizapán-Atlacomulco, Urbana Norte, Puebla-Perote, las realizadas en el Aeropuerto Internacional de Toluca y también en el Estado de México la supervía Poetas en Satélite.

En este caso el derrumbe de sus acciones no parece ser el castigo que se espera, pero dicen que la última palabra, obviamente, está justo en Los Pinos. Al cierre de estas líneas, las acciones de la empresa OHL México en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registraba una caída de 5.34 por ciento. A unos minutos del cierre, presentaban un retroceso de 1.28 puntos respecto a su cierre previo, al cotizar 22.67 pesos por unidad. Mientras, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció que solicitará a la Secretaría de la Función Pública realizar auditorías sobre los contratos vigentes que tiene con la empresa Obrascón Huarte Lain México (OHL).

La empresa OHL, al igual que políticos mexicanos cuando son descubiertos en sus acciones de corrupción, señaló a través de su presidente Juan Miguel Villar Mir, que está siendo objeto de una campaña de difamación y que no se ha cometido ninguna irregularidad. Villar aclaró que a pesar de toda esta situación, se mantendrán las inversiones en México (que suman más de 59 mil millones de pesos), ya que OHL es allí una empresa con muchos proyectos.

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