(27 de septiembre, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- “Quiero hablar de lo que nadie quiere ya hablar. Del gris unánime de las cenizas de los muertos, de la política y el utilitarismo en nombre de las causas ideológicas”, ha explicado el periodista Sergio González Rodríguez, quien poco después de la tragedia de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, provocado por un sinfín de cuestionamientos se dio a la tarea de investigar en un primer momento por medio de investigación documental y después testimonial, lo que él llama: “la noche aciaga”, que dio como resultado Los 43 de Iguala.
“La noche aciaga de Iguala nos obliga a contemplar el episodio y la viabilidad que tenemos como sociedad, con este tipo de tragedias, que cumple un año, nos confronta a otros sucesos que vinieron después, como las matanzas por parte de Fuerzas Armadas, policías que no respetan derechos humanos, acontecimientos mortales contra periodistas, poco a poco las tragedias se van acumulando y no tenemos por parte de las autoridades una respuesta al respecto, mucho menos investigan, porque no existe una capacidad de realizar un proceso de averiguación.
Se inventan explicaciones y soluciones, padecemos un un tejido imbricado de mentiras y simulaciones, es por ello que no basta la adicción afectiva, se deben encontrar modos por medio de decisiones políticas que impidan que este tipo de funestos vuelvan a suceder”, asegura González Rodríguez a Revolución TRESPUNTOCERO.
Fundamente que en este país existe una política de maltrato a la oposición, sobre todo la postura de izquierda y maltrato a las instituciones y organismos no gubernamentales, que giran alrededor de la identificación de una ideología izquierda, lo que provoca que cuando existe protagonismo por parte de estos grupos sociales, surja una actitud polarizada por parte de un gobierno falto de comprensión y tolerancia, esto en un principio explica el porque de los ataques violentos sistemáticos hacia grupos estudiantiles que mantienen expresiones contrarias a las presentadas por un gobierno de derecha.
El cual, asegura el escritor, desde el poder realizan actos altamente demagógicos, pero que son atribuidos a la izquierda, una contradicción insalvable. “Así es como se produce el 99 % de la impunidad, la cual no se castiga, ningún delito recibe represión alguna, los casos que se llegan castigar son mínimos, insignificantes; cuando nosotros vemos este tipos de acciones, observamos la posibilidad que todo ciudadano en México puede ser víctima real o ya lo ha sido, de los abusos de las autoridades, los policías, las Fuerzas Armadas (soldados, marinos y Fuerza Aérea), todos estamos sujetos a ese riesgo, por la absoluta indefensión que padecemos, por un lado por el crimen organizado o por el gobierno”.
El escritor describe como Ayotzinapa se convirtió en un reflejo de un país postrado, “con una gran cantidad atroz de desaparecidos y ejecutados, hay una continuidad de practicar y discontinuidad discurso, en un primer momento nos quieren vender la mentira que las Fuerzas Armadas no usan la violencia, lo cual es demagogia, entonces cuando el presidente viene y nos dicen día qué peligro para México es la demagogia y el populismo, no queda más que reírnos, porque no se puede tomar en serio la barbaridad que está expresando”.
González Rodríguez explica que los jóvenes desde 1968 se han convertido en el símbolo del futuro del país, es por ello que el acontecimiento tan atroz que es Ayotzinapa levantó la indignación de todas las personas y unificó en una sola opinión que el gobierno comete diversas atrocidades en contra de los muchachos, “ahí tenemos a los 43 desaparecidos, quienes son inexpertos y se enfrentaron con voz, piedras y palos, mientras que los elementos del Estado, usaron armas de alto calibre, tenían adiestramiento para reprimir, la disparidad de los mecanismos de defensa es terrible y la simetría es brutal, es por ello que debemos saber que sangre de las víctimas de Ayotzinapa no abonan nada más que la barbarie”.
Lo anterior fundamentado en que “las instituciones federales tenían el tiempo y los conocimientos de los hechos de aquella noche aciaga y no intervinieron, es por eso que existen crímenes de lesa humanidad cometidos por omisión; la autoridad fue omisa, los delitos que se cometen por obra o por omisión y no son castigados es un acto institucional grave de Estado y de gobierno.
Porque si dudarlos el propio gobierno federal emplea a sus Fuerzas Armadas para atacar ciudadanos, es por ello que vivimos en un Estado alegal, es decir fuera y contra del Estado eso, mientras que simulas respetar la ley la gran contradicción.
“Fuera y contra de los principios constitucionales que le dan sentido, fuera y contra de la legalidad, fuera y contra del cumplimiento de sus responsabilidades, finge que lo hace pero es totalmente falso. La investigación en el caso del 26 de septiembre en Ayotzinapa debe continuar, pero esto solamente se logrará por medio de la ayuda y preson de organismos internacionales, quienes deben apoyar a que por fin se desaparezca la versión histórica, que por ahora ya no se puede sostener.
Porque si se apela a las autoridades mexicanas, el Estado va a reservar su autonomía y no va permitir que se interrogue a sus Fuerzas Armadas, pese que ahora ya no es solamente una responsabilidad con los padres y mexicanos, esto ya es una responsabilidad de tipo mundial, porque millones alrededor del mundo están exigiendo que no se vulneren los derechos humanos, no puede simular que se respetan derechos humanos cuando no es así, todos los ojos están puestos en México, por ello no se puede simular una investigación, cuando no se hizo, no puedes encontrar una zona donde las invenciones y las mentiras si quieren disfrazar por ciencia y técnica de investigación; PGR nada más se basa en investigaciones principalmente testimoniales de personas que demuestran que fueron torturadas al rendir las declaraciones, lo cual finalmente es una burla al país”, afirma el escritor.
Por su parte el diputado de Morena, Guillermo Rafael Santiago Rodríguez, asevera a este medio que “tenemos un gobierno insensible, que no reconoce sus errores y que quiere seguir manteniéndose en la impunidad, como ejemplo tenemos Ayotzinapa, los padres de los 43 estudiantes no debieron realizar manifestaciones y ayunos, ellos debieron tener la verdad desde hace muchos meses atrás, una solución inmediata.
Y ante la indiferencia del gobierno, debe prevalecer la presión para que responda, porque Ayotzinapa no es cosa menor, la desaparición de 43 estudiantes tiene un porqué en la frecuente negatividad del gobierno, y es que no ha querido dar soluciones por el costo político que le conllevaría tal acto, esto por el evidente involucramiento de parte del gobierno municipal, el estatal y aún no sabemos hasta qué ramas del gobierno federal estén anexadas al crimen de los 43 jóvenes”, dice el diputado.
“Las luchas del pueblo también debe ser de sus representantes, es por ello que este gobierno necesita escuchar, porque en este momento es sordo, mudo y ciego. Sigue negando la realidad del país, por eso es absurdo que se rasgue las vestiduras por lo acontecido en Egipto, donde ha exigido inmediato esclarecimiento de los hechos y hasta un castigo, pero nada hizo ante la tragedia del 26 de septiembre del año pasado, ahí sí ‘no pasó nada’, no está mal que el gobierno atienda nuestros compatriotas, pero no hay que ser hipócritas, la tragedia de Iguala son la cara de los más los 30 mil desaparecidos, que han sido sometidos a la ausencia forzada en todo el país, quienes también representan la crisis de seguridad inminente en el país”, puntualiza Santiago Rodríguez.