Por: Valentina Pérez
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Casi tres años después de que el Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la Unesco declarara a la isla de Ometepe, localizada Nicaragua, como reserva de la biósfera, la Asamblea Nacional del país Latinoamericano lo aprobó.
Ometepe es el más grande depósito de agua dulce de Nicaragua y es la mayor isla del mundo dentro de un lago de agua dulce, el Cocilbolca. Ahora Ometepe será la tercera reserva de la biósfera en el país después de Bosawas y el río San Juan con lo que las autoridades podrán facilitar su protección y la gestión medioambiental que permita su conservación.
La declaración, aceptada de forma unánime por los legisladores nicaragüenses, significa que Ometepe será considerada Reserva Natural y Patrimonio Cultural de la Nación; se redefinieron sus límites; se vigilarán las actividades humanas y su preservación se vuelve prioritaria.
La isla tiene un amplio capital biológico –salamandras endémicas-, como grupos indígenas que tradicionalmente han poblado esta isla que es conocida como “La tierra prometida”.
