(12 de enero, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- Con el apoyo que ha mostrado a diversos megaproyectos en la capital, el gobierno de Miguel Ángel Mancera ha dejado en evidencia que no posee un proyecto de ciudad que busque el benéfico de la sociedad, sino por el contrario, ha dejado claro que su visión es mercantilista y tiene como objetivo hacer negocio para beneficio de unos cuantos.
Así lo sostiene el arquitecto, Archibaldo Hope, quien además aseguró que la administración capitalina “quiere hacer lo que le venga en gana”, sintiéndose la dueña de la Ciudad a través de la imposición de megaobras que afectan a la ciudadanía.
Al participar en una mesa de diálogo en torno al Corredor Cultural Chapultepec y la privatización del espacio público en la Ciudad de México, el arquitecto y activista manifestó que Mancera tiene una visión encaminada a explotar el Distrito Federal, en beneficio de sus “cuates”. Subrayó que el jefe de gobierno busca favorecer a su grupo más cercano, los que “seguramente le financiaron la campaña”.
“El gobierno de Mancera no tiene un proyecto de ciudad, no tiene una visión a largo plazo, y si la tiene no la ha dicho. Lo que ha demostrado con sus acciones es que su visión es meramente mercantil, es una visión de explotación de la ciudad, en beneficio de sus cuates, que seguramente le financiaron la campaña, pero eso no es lo que nosotros queremos”, sentenció.
El arquitecto Hope enfatizó en la necesidad de que la ciudadanía participe activamente para decidir lo que se hace en la ciudad. Destacó la victoria obtenida por los vecinos al detener el Corredor Cultural Chapultepec.
Por otro lado, el activista reiteró que los gobernantes no son más que administradores, por lo que su tarea no es “sentirse los dueños”. Destacó que es derecho de los ciudadanos correr a los administradores que han traicionado a los habitantes.
“No es viable ni razonable que venga una administración pública y que se sienta que es propietaria de la ciudad, ya que, en el caso de la capital, quiere hacer con ella lo que le viene en gana. La ciudad no es de los gobernantes, ellos son simples administradores, y así hay que verlos; son administradores y, ¿qué hacemos con un administrador que es desleal, que no hace lo que debería hacer, que no hace lo que ofreció cuando le dimos la chamba?, pues lo corremos. Eso es en realidad lo que deberíamos hacer. Y en el caso de Mancera estamos en esa tesitura”, dijo
El arquitecto recordó la batalla que hace algunos años ganaron los vecinos de Lomas de Chapultepec al impedir la construcción de la llamada Torre Bicentenario. Lamentó que luego de este triunfo vino un segundo intento por desarrollar un edificio, mismo que se logró en contra de la voluntad de los vecinos.
“Cuando presentaron la Torre Bicentenario, que iba a ser de 60 o 70 pisos, el ataúd en las Lomas, frente a la fuente de petróleos, nos opusimos, porque pretendían privatizar, hacer estacionamiento debajo de Chapultepec y Chapultepec es intocable; Chapultepec es de todos, y no pueden hacer nada. Ganamos. Afortunadamente se le cayó el negocio a Ebrard, pero vino la segunda fase, el plan b, y el plan b fue la torre chueca que nos estamparon ahí. Ese es un edificio totalmente ilegal, en todos los sentidos; que incumplió con la manifestación de impacto ambiental”, explicó.
En este sentido llamó a la sociedad a participar y elegir la Ciudad que desea. Señaló que es obligación del gobierno destinar los recursos para obras que sí beneficien a la sociedad. En lo referente hizo mención del Deprimido Mixcoax, donde dijo que la obra trae beneficios para unos cuantos, a costa de perjudicar a millones de ciudadanos.
“Necesitamos reunirnos con nuestros vecinos. Nosotros somos los que debemos decidir qué se hace en nuestra ciudad. Puede haber propuestas del gobierno válidas, y probablemente muy sensatas, pero tienen que ser consultadas previamente con los vecinos, porque la ciudad es nuestra. Nosotros les pagamos un sueldo a estos administradores y no vamos a permitir que hagan con la ciudad lo que se les pegue la gana (…) como en Mixcoac y el deprimido, en donde se van a beneficiar 130 mil coches al día, y van a fregar a 8 millones de gentes durante toda la vida, entonces eso no es justificable. Lo que se van a gastar en eso son 6 mil 500 millones de pesos, con eso podríamos hacer 650 o 700 km de Metrobús, y eso empezaría a generar una red de transporte decente”, señaló.
“Necesario discutir el tipo de ciudad”
Para el arquitecto Mauricio Rocha, le cancelación del proyecto Corredor Cultural Chapultepec (CCC) fue una victoria contundente. Sin embargo destacó que la ciudadanía no puede quedarse estancada en el triunfo, y seguir trabajando para lograr una organización y participación más robusta, que haga frente a futuros intentos de imposición.
“Ese triunfo es casi nada si nos quedamos con él. Este triunfo es la pequeña luz, la señal de que tenemos que trabajar, seguir creciendo como una bola de nieve en discutir, reflexionar y pensar, para trasformar. Discutir entre todas las partes, para que se tenga, con los mejores especialistas, con las mejores condiciones, decisiones de gobierno que hagan proyectos urbanos, no a corto plazo, a largo plazo, no sólo sexenales, ni siquiera trienales como en las delegaciones, sino proyectos con una visión a 20 años de qué ciudad queremos construir para nosotros”, dijo.
El especialista destacó que hoy en día una de las preocupaciones principales de la sociedad capitalina es el tipo de decisiones tomadas por el gobierno mancerista, las cuales no son de avanzada.
“Esta obra (el CCC) la hacen por una serie de intereses de construir en espacio público, en espacio de todos, locales comerciales de unos cuantos, lo cual no sale la ecuación ni le conviene a la ciudadanía. Más bien deberíamos exigir al gobierno que invierta el dinero en verdaderas mejoras a la calle, en verdaderamente lograr plazas, sistemas de transporte público, sistemas de comunicación entre barrios, mejor iluminación, mejores actividades para que la gente se reúna (…) eso es fundamental para la construcción de la ciudad. Creo que es lo que debería sugerir un gobierno de izquierda; estamos preocupados porque las decisiones que se están tomando no son ni liberales ni abiertas a la evolución de lo que requiere la sociedad civil”, dijo.
El arquitecto reiteró que el proyecto del CCC sólo buscaba hacer negocio a partir de la privatización del espacio público. Señaló que de haberse realizado sería una involución urbana.
“Lo que iba a suceder en Av. Chapultepec, maquillado con dibujos muy bonitos, desde un dron, de cómo se vería un puente lleno de vegetación para que la gente caminara, estaban simplemente ocultando la realidad, que era una construcción que tendría comercio privado y que eso en teoría significaría una involución urbana de nuestro país, de la ciudad”, puntualizó.
