Por: Valentina Pérez
Tw: @vpbotero3_0
Se dice que coevolucionan porque una planta y un animal –normalmente insectos- cambian para adaptarse mutuamente y así perpetuar el ciclo de la fecundación asistida: de una flor, un animal, el polen, a otra flor. Pero ahora, debido a la devastación de reservas naturales, los polinizadores animales se han reducido, y con ellos, la productividad de las cosechas.
La tala de bosques para la ampliación de zonas de cultivo, por ejemplo, ha provocado que los polinizadores silvestres como escarabajos, polillas y mariposas, reduzcan su población y la incidencia positiva que tienen en los cultivos. Aunque uno de los polinizadores más comunes son las abejas, incluso se rentan colmenas para lo que se conoce como polinización asistida, ellas no suplen la labor de los otros insectos.
Un estudio científico publicado en la revista Science, realizado en 20 países y en 600 zonas de cultivo, llama a procurar la diversidad en polinizadores y a reducir un hábito heredado de la Revolución Verde: el uso excesivo de pesticidas.
Los investigadores encontraron una relación directa entre la reducción en la producción y la disminución de los polinizadores silvestres por lo que atacar ambas causas –destrucción de hábitats y uso irresponsable de pesticidas- es una inversión a largo plazo para la agricultura y para la conservación de las especies.