Por: Natalia Antezana Bosques
Twitter: @Natalia3_0
Fotos : Rodrigo Rojo
Twitter: @Eneas3_0
El agua llegaba casi a sus pies. Siete años después, hay que caminar más de 100 metros desde ese mismo lugar, para llegar a la orilla del lago de Chapala. Éste es el lago más grande del país y el tercero en Latinoamérica, y tiene una superficie de 111 mil hectáreas estando lleno, sin embargo actualmente se encuentra al 40 por ciento de su capacidad.
Desde septiembre de 2012, el lago de Chapala ha perdido lo equivalente a un metro de su nivel, es decir mil 19 millones de metros cúbicos de agua. En 2011 perdió 1.42 metros de su nivel y sólo recuperó 24 centímetros. El año 2012, perdió mil 40 metros y recobró 49 centímetros.
Uno de los factores es el abastecimiento, ya que las 11 presas de la cuenca (aguas arriba del Lago de Chapala), se mantienen encima del 50 por ciento de su volumen, dejando con poca irrigación al lago más grande del país.
La Comisión Estatal del Agua (CEA) informó que esta situación responde al convenio de distribución vigente, el cual se firmó desde diciembre de 2004. A pesar de que el estiaje podría ser el peor de los últimos 30 años, la dependencia justificó que “el convenio de distribución de las aguas superficiales de la cuenca Lerma Chapala no favorece a ningún Estado o grupo de usuarios, y fue elaborado por técnicos especializados del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, con la aprobación de los técnicos de los cinco estados de la cuenca”.
La comisión también explicó que el ciclo natural del lago es muy irregular y que “si la precipitación es torrencial, es decir gran cantidad de lluvia en poco tiempo, se genera escurrimiento; si es poca la cantidad de lluvia en poco tiempo, la evaporación e infiltración reducen sustancialmente el escurrimiento”.
Ante esta situación el gobernador del Estado de Jalisco, está solicitando a la Comisión Nacional de Agua (Conagua) que se reglamente la operación de la Cuenca Lerma-Chapala. El convenio de distribución, se realizó con base en un periodo de 52 años, que prevé que el almacenamiento del agua no baje del 25 por ciento de su capacidad.
Invasiones de tierras descubiertas
Otra de las problemáticas que resulta del estiaje del Lago de Chapala, es la apropiación del terreno seco del mismo lago por parte de particulares. Este es una preocupación de los pescadores del lugar, pero también de los pobladores de los alrededores del lago que han sido testigos de estas acciones.
Un integrante de una de las cooperativas de pescadores, explicó que esta acción limita los espacios para los embarcaderos. Señalaron que ahora que se está secando el lago, hay zonas en las que ya no hay agua y no pueden pasar porque ya “son propiedad” de particulares.
La apropiación de territorios secos, es un fenómeno que está ocurriendo en los alrededores, como es el caso de Ajijic, poblado en el que particulares también están construyendo en terrenos en la parte que ya está seca del lago. Pese a que ya se ha reportado dicha acción a las autoridades municipales, hasta la fecha no se ha regularizado la situación ni se ha evitado la constante construcción privada en territorios federales.
El lago de Chapala tiene una longitud y ancho máximos de 77 y 23 km, respectivamente; funciona como vaso regulador entre los ríos Lerma y Santiago. Su capacidad de almacenamiento es de 7 mil 897 hm3 y tiene una superficie de 111 mil hectáreas estando lleno. Bajo estas condiciones su profundidad promedio es de 7.2 m y una máxima de 10 m, según un informe de Conagua.
Con información de Conagua, El Informador y Reforma