Hace unas horas, 14 países latinoamericanos se reunieron para manifestar su rechazo a la reelección de Nicolás Maduro, en Venezuela.
De manera histórica, México no lo hizo. La Secretaría de Relaciones Exteriores dio a conocer el discurso del subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, en la Reunión Ministerial del Grupo de Lima, donde explica las razones por las que se negó.
“El Gobierno de México reitera su preocupación por la dinámica que ha alterado la tranquilidad y la prosperidad del pueblo venezolano, así como la situación en torno al respeto de los derechos humanos que se vive. Las vulnerabilidades en los ámbitos económico y social se muestran a través de la migración de más de 3 millones de venezolanos que han ingresado, en mayor o menor medida, a los países de nuestra región”, se lee.
Además, aseguró que “en estos momentos se encuentra en un proceso de cambio de paradigma migratorio donde se vea a la migración como una fuente de prosperidad, desarrollo económico y de riqueza cultural. Además, junto con los gobiernos del norte de centroamérica, estamos desarrollando un Plan de Desarrollo Integral que mejore la calidad de vida de nuestros connacionales para que la migración sea una opción y no una necesidad”.
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— SRE México (@SRE_mx) 2 de enero de 2019
Explicó que con” profunda vocación de solidaridad y de apego a los principios rectores de la política exterior” continuará promoviendo “la cooperación internacional, el respeto a la autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica de controversias y el respeto, protección y promoción de los derechos humanos, tanto en Venezuela como en el resto del mundo”.
Llamó al Grupo a fomentar el establecimiento de condiciones para que todos los sectores en Venezuela puedan establecer un diálogo real que promueva el acercamiento y la construcción de acuerdos que a su vez permitan la recuperación de su estabilidad.
México promueve firmemente el diálogo con todas las partes involucradas para encontrar la paz y la reconciliación, por lo que reiteramos nuestro rechazo a cualquier iniciativa que pretenda dar cabida a medidas que obstaculicen el diálogo para enfrentar la crisis en Venezuela. Esto debido a que estaríamos cerrando un canal de comunicación necesario para lograr el propósito por el que el Grupo de Lima fue fundado.
“México considera que la vía más efectiva para alcanzar los objetivos por los que se creó este Grupo, es mediante iniciativas de mediación y de diálogo, no de aislamiento.
Mencionó que los países en el Grupo tienen “el deber de escuchar a todos los sectores de la sociedad venezolana interesados en una solución negociada y pacífica”, además, que México reiteró que mantendrá relaciones diplomáticas con Venezuela.
“Para así poder considerar con interés las propuestas de acción o gestión diplomáticas que las distintas fuerzas políticas y sociales de ese país formulen para facilitar su acercamiento, entendimiento y acuerdo. Nuestra consideración se guiará por las posibilidades de diálogo incluyente con objeto de lograr las condiciones de estabilidad necesaria para el desarrollo del pueblo venezolano, en un marco de paz, democracia y seguridad”.
El Gobierno de México se abstendrá de emitir cualquier tipo de pronunciamiento respecto de la legitimidad del gobierno venezolano. La autodeterminación de los pueblos y la no intervención son principios constitucionales que México deberá seguir.
No obstante continuará siendo miembro activo del Grupo de Lima. Esto con la vocación multilateralista de nuestro país y la creencia de que el diálogo y el entendimiento entre los venezolanos será la única vía posible. Nuestra apuesta es por la diplomacia.
crn