Tras el atentado del pasado tres de agosto en El Paso, Texas, el día de hoy acudieron a la Cancillería mexicana veintidós embajadores y representantes diplomáticos iberoamericanos.
Durante su participación, el secretario Ebrard explicó que lo sucedido en El Paso representa un punto de inflexión en la protección de las comunidades hispanas en Estados Unidos, ya que se trata de un atentado terrorista doméstico, sustentado en un discurso de xenofobia en contra de nuestros pueblos.
Además, calificó a la defensa de las culturas en el exterior como una prioridad común y precisó que “desde nuestro punto de vista, el principal promotor del siguiente golpe se llama silencio”, e invitó a los representantes iberoamericanos a unirse en una estrategia colectiva al respecto.
Asimismo, el canciller agradeció las condolencias y numerosas muestras de solidaridad por parte de los embajadores y representantes diplomáticos presentes.
Los representantes diplomáticos iberoamericanos expresaron su rechazo a los lamentables actos de El Paso, así como su solidaridad con el Gobierno de México.
Los países participantes fueron Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
crn