Enrique Legorreta/@enriquelego3_0
(18 de julio, 2013).-El espionaje realizado por las agencias de seguridad de Estados Unidos, con la participación de distintas empresas de hardware y software, a distintos países ha causado indignación alrededor del mundo.
Ahora, 19 grupos de la sociedad americana demandaron a la NSA ante un tribunal federal en California, por una “prohibición preliminar y permanente” de los programas de espionaje y recolección de datos revelados que trasgreden la privacidad de los usuarios, su libertad de expresión y violan la Constitucción de EE.UU.
Estas demandas y denuncias presentadas por los estadounidenses señalan que el espionaje pone en peligro las relaciones de la NSA con las empresas de telecomunicaciones y las compañías de internet, que son básicas para su supervivencia.
Altos cargos de la Administración de Obama defendieron en el Congreso de los EE.UU. los programas de vigilancia frente a legisladores de ambos partidos, quienes se mostraron preocupados por el hecho de que esa recolección de información sea demasiado amplia e intrusiva.
“No me siento bien sabiendo que conocemos datos de millones de norteamericanos”, comentó el representante demócrata John Conyers, quien destacó que la sección 215 de la Ley Patriota puede determinar que estas acciones son “una violación de la Cuarta Enmienda de la Constitución”.
Las empresas como Google y Microsoft han exigido la desclasificación de las decisiones del FISA sobre permitir que el gobierno de Estados Unidos adquiriera estos datos, sin embargo tendrán que esperar a que la administración revele el 26 de agosto qué partes puede hacer públicas, lo que permitirá saber cómo el Gobierno ha justificado de forma legal bajo la FISA la recolección de información.
Así, en su mayoría, los congresistas republicanos se han mostrado atentos a la defensa de la Ley Patriota, pero en estos momentos no se cuentan con suficientes votos en la Cámara de Representantes para renovar esa ley lo que permitiría acabar con la norma de espionaje.