La disautonomía es una enfermedad producida por la alteración en el Sistema Nervioso Autónomo que modifica la calidad y estilo de vida de aquellos que lo padecen.
De acuerdo con información del Gobierno de México, más de 70 millones de personas en el mundo lo padecen.
El Sistema Nervioso Autónomo se encarga de regular funciones voluntarias e involuntarias del cuerpo humano, por lo que si hay una falla en el mismo podría producir reacciones como cambios en la frecuencia cardiaca, mareos, síncopes (desmayos), entre muchas otras.
Esta enfermedad es mucho más frecuente en mujeres, ya que afecta a 10 por cada hombre y suele ser más común en jovenes.
Dentro de los síntomas más comunes se encuentran: Variación en la frecuencia cardiaca, taquicardia postural ortostática (aumento en la frecuencia cardiaca por estar unos minutos de pie), cambios en la presión arterial (generalmente presión baja), palpitaciones, dolor musculoesquelético (principalmente en piernas por estar de pie), mareos, síncopes, dolor de cabeza, sudoración, fatiga, síndrome de colon irritable, ansiedad, nerviosismo y trastornos del sueño.
Uno de los mayores riesgos de padecer la enfermedad es que los desmayos pueden tener consecuencias como caídas o fracturas debido a la pérdida del conocimiento.
El diagnóstico únicamente se puede realizar por medio de médicos y/o especialistas del corazón (cardiólogos) por medio de la historia clínica y estudios específicos para diferenciar entre una disautonomía y otras enfermedades.
¿Tratamiento?
Existen algunos medicamentos para atender la afección, sin embargo, algunos estudios consideran que no son tan efectivos, eso significa que hasta el momento no existe algún fármaco que regule las alteraciones del Sistema Nervioso.
Ante esto, lo único que se recomienda son medidas generales como:
- No estar de pie por mucho tiempo.
- En caso de tener que estar de pie o caminar por periodos largos, es necesario contraer constantemente los músculos de las extremidades como manos, piernas y glúteos para así propiciar la circulación sanguínea y evitar desmayos.
- Aumentar la ingesta de sal (únicamente si el médico lo considera necesario).
- Mantener una excelente hidratación.
Fuentes:
García Frade-Ruiz LF. Propuestas acerca de los trastornos funcionales: ¿disautonomía? Med Int Méx. 2017 nov;33(6):813-817. DOI: https://doi.org/10.24245/mim.v33i6.1493.
Pozo- Díaz J. Disautonomías neurovegetativas: un caso clínico interesante. Rev. Arch Med Camagüey 2019; 23(4): 522-530. ISSN 1025-0255.
Secretaría de Salud. Disautonomía: La falla del sistema nervioso central autónomo. Gobierno de México 2018. https://www.gob.mx/salud/articulos/disautonomia-la-falla-del-sistema-nervioso-central-autonomo?idiom=es.
