(08 de julio, 2014).- Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes tipo 2 afecta a más de 300 millones de personas en el mundo y, de éstas, cerca de 20 millones requieren una terapia de suministro de insulina.
El estudio OpT2misem, publicado en la revista The Lancet, demuestra que estos pacientes logran un mejor control de la glucosa con el uso de las bombas de insulina que con las inyecciones múltiples diarias. Los resultados también han sido presentados en las LXXIV Jornadas Científicas de la American Diabetes Association 2014 en San Francisco (EE.UU.).
Ignacio Conget, de la Unidad de Diabetes del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínic de Barcelona e investigador del grupo IDIBAPS de diabetes, es coautor del artículo y uno de los integrantes del Comité de Dirección de este estudio multicéntrico internacional. Marga Giménez, del mismo servicio, es coinvestigadora del estudio.
Aunque los beneficios de la terapia con bomba de insulina habían sido probados ya en personas con diabetes tipo 1, este es el mayor estudio realizado para evaluar la eficacia comparativa que tiene la terapia con bomba de insulina en relación con las múltiples inyecciones diarias en pacientes con diabetes tipo 2 con mal control glucémico.
“Este es el mayor estudio realizado para evaluar la eficacia que tiene la terapia con bomba de insulina en relación con las múltiples inyecciones diarias”.
Para ello, se han utilizado las bombas de insulina MiniMed de la empresa de tecnología médica Medtronic. De los cerca de 350 pacientes que participaron en el estudio, los que utilizaron bombas de insulina lograron una reducción media del 1.1 por ciento en el nivel de A1C (hemoglobina glicosilada), frente a la reducción de apenas el 0.4 por ciento en aquellos que hicieron uso de las inyecciones múltiples (reducción significativa de -0.7 por ciento a favor del uso de la bomba).
La reducción del A1C es crucial para los diabéticos, ya que incluso una ligera disminución contribuye de forma significativa a la prevención de posibles complicaciones. Por cada reducción del uno por ciento en el A1C, el riesgo de sufrir complicaciones microvasculares como ceguera, fallo renal o daño nervioso, puede disminuir en un 40 por ciento.
Por otro lado, durante el estudio no apareció ningún episodio de hipoglucemia grave –bajo nivel de azúcar en sangre– y se consiguió reducir la dosis diaria de insulina en más de un 20 por ciento. Además, entre los dos grupos de pacientes, no hubo diferencias en el aumento de peso.
Así, el estudio OpT2mise pone de relieve por vez primera, en un número considerable de pacientes, que el uso de una bomba de insulina es una opción de tratamiento eficaz y segura en aquellos pacientes con diabetes de tipo 2 que, aún usando múltiples inyecciones de insulina al día, no tienen un control glucémico adeecuado.
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