(20 de Julio, 2014).- El Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca se engalanó con la presentación de las delegaciones que participarán en la mayor fiesta de los oaxaqueños: la Guelaguetza 2014. Al ritmo de danzas, sones y jarabes las delegaciones del estado dieron una muestra de lo que el próximo lunes 21 de julio compartirán a México y el mundo.
Entre alegría, cohetes, toritos pirotécnicos y bandas musicales, los bailarines de las ocho regiones del estado dieron inicio a la edición 82 de esta máxima fiesta étnica de América Latina.
Todo comenzó a las 6:00 pm con el toque de la chirimía y los tambores de los Valles Centrales, con su sonido tradicional invitaron al pueblo y visitantes a ser parte de la fiesta. La Diosa Centéotl, Jacqueline Rosario Reyes Sarabia, representante de Santo Domingo Tehuantepec, encabezó el recorrido que partió del Jardín Conzatti, para después descender sobre la Avenida Juárez, Abasolo y Macedonio Alcalá, hasta llegar al zócalo de la ciudad.
Seguida de las chinas oaxaqueñas que con sus canastas adornadas con flor inmortal y totomoxtle, el ondeo de sus faldas atraía el lente de las cámaras de visitantes locales, nacionales y extranjeros que deseaban conservar un grato recuerdo de las mujeres vallistas.
Ataviados con sus trajes regionales que reflejan la riqueza cultural, natural y arquitectónica de sus pueblos las delegaciones de El Espinal, Juchitán de Zaragoza, Huautla de Jiménez y los representantes de la tierra de “los jamás conquistados” provenientes de Santa María Tlahuitoltepec, mostraban los pasos heredados por sus antepasados.
Altivas y orgullosas, las mujeres de Pinotepa Nacional siguen con la fiesta, al compás de sus versos y ostentoso zapateado; el Jarabe Chenteño es representado por la delegación de San Vicente Coatlán.
La majestuosa danza de la Pluma, fue compartida por los bailarines de Cuilapam de Guerrero, que con gallardía mostraban los penachos que evocan la defensa de sus raíces ante la conquista de los españoles.
Como era de esperarse, las jóvenes de San Juan Bautista Tuxtepec cautivaron con sus pasos, el baile de la Flor de Piña. A su marcha, los turistas nacionales y extranjeros no desaprovecharon la oportunidad para tomar fotografías que mostrarán a familiares y amigos a su regreso a casa.
A pesar de que la delegación de Huajuapan de León, inundó de melancolía el ánimo de las personas que al lado de las y los bailarines mixtecos corearon la Canción Mixteca, escrita por el compositor José López Alavés, las espuelas de los Rubios de Juxtlahuaca, imponían el fuerte zapateo de los arrieros de la región. Luego fueron reconocidos por su látigo atronador, luciendo grotescas máscaras, sus chaparreras peludas y chamarras de piel.