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A un año del #1Dmx los jóvenes intentan cambiar el guión impuesto con la llegada de Peña Nieto

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Antonio Jiménez / @hvioleta3_0

 

(02 de diciembre, 2013).- El año pasado en nuestro país vivimos una revuelta inmediata donde la punta de lanza eran los jóvenes y los estudiantes. La juventud mostró una gran capacidad para aglutinarse, para movilizarse, para inventar lenguajes y tácticas; pero también insuficiencias en cuanto la disciplina, a la tenacidad estratégica y en la moderación que resultaba necesaria.

A un año después de la llegada del PRI al poder y de un cambio radical en cuanto a la respuesta del gobierno ante la manifestación y la protesta social, los jóvenes vuelven a salir a la calle con un carácter más reflexivo y seguros de la necesidad de cambiar el guion que el gobierno empezó a escribir el año pasado.

No reconocemos a Peña Nieto presidente de México. Es un asesino. Es un represor.

“Vengo a manifestarme en contra de Peña Nieto y de las reformas estructurales. Protesto por la injusticia que se vive actualmente en el país y estoy aquí para recordar lo sucedido el 1 de diciembre del 2012 -(#1Dmx)-, día que  se rompió el derecho legítimo de manifestación de la ciudadanía”, expresó Abel Valdez, estudiante de diseño gráfico de la Universidad La Salle Ciudad de México.

Y es que en el #1Dmx la represión de los gobiernos entrantes, tanto el federal como el de la Ciudad de México, fue desbordada. Durante la transición de gobiernos se detuvieron a más de 106 jóvenes que se manifestaban ante la “imposición” de Peña Nieto, en un congreso amurallado por vallas metálicas y una ciudad sitiada por miles de policías.

Muchos de los jóvenes que marcharon el día de hoy aseguraron que lo hicieron para recordar que ellos no tienen presidente, como comentaron Adrián y Verónica, estudiante popular y maestra de danza: “No reconocemos a Peña Nieto presidente de México, es un asesino y un represor, ahí está su historia. Su llegada al poder fue por medio del  fraude y la compra de votos”.

Abel Valdez, estudiante de diseño gráfico de la Universidad La Salle Ciudad de México.
Abel Valdez, estudiante de diseño gráfico de la Universidad La Salle Ciudad de México.

 

Para algunos era fundamental mostrar la presencia de los jóvenes en la calles pues creen que desde el #1Dmx se inició una campaña del miedo que tiene como objetivo la no participación política:

“Venimos a recordar y a protestar por la toma de Peña Nieto el año pasado. Creo que uno de los mecanismos que tiene el gobierno es infundir el miedo en la movilización entonces si nos dejamos ganar esa batalla estamos perdidos”, aseveró Enrique Pérez, estudiante de la carrera comunicación y cultura de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).

Desde el #1Dmx se han creado dispositivos que han intentado controlar la manifestación en la capital. Ejemplo de ello son la creación del Protocolo de Actuación Policial de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal para el Control de Multitudes y la Ley que Regula el Uso de la Fuerza de los Cuerpos de Seguridad Pública del Distrito Federal; y los dictámenes que han aumentado hasta en 50 por ciento las penas de los delitos de lesiones dolosas y homicidio contra policías que vigilan mítines, manifestaciones o actos públicos.

En la capital en la que yo vivía podías salir a manifestarte libremente y podías decir lo que pensabas

Durante el recorrido también era evidente la preocupación de los jóvenes sobre el estado actual de la criminalización de la protesta social desde la llegada del PRI y de Miguel Ángel Mancera como Jefe de Gobierno del Distrito Federal.

Enrique Pérez aseguró que el nuevo PRI que les vendieron en la campaña electoral realmente es el viejo PRI de siempre, “uno que utiliza las viejas prácticas represivas y que ahora ha buscado aliados, y entre ellos Mancera”.

Verónica y Adrián,  con clara expresión de enfado, afirmaron que se está viviendo una represión total y que se resisten a que eso suceda: “Vas en el metro y en la mayoría de los lugares y ves policías que solo están escuchando lo que dices y si cualquier cosa va en contra del gobierno inmediatamente te reprimen. Y es solo con los jóvenes”.

 

Ismael, estudiante de la carrera de trabajo social en la Universidad Nacional Autónoma de México
Ismael, estudiante de la carrera de trabajo social en la Universidad Nacional Autónoma de México

 

La misma idea la comparte, Ismael, que es estudiante de la carrera de trabajo social en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y quién recordó que en la capital en la que él vivió se podía salir a manifestarse libremente y se podía decir lo que se pensaba, sin embargo que ahora eso ya no es posible:

“Si sales con un cartel a la calle de repente ya tienes a tres policías encima o a más y entonces te empiezan a encapsular y te apartan para que no se escuche lo que estas gritando, para que no se escuche lo que quieres decir”.

El pasado 2 de Octubre durante la conmemoración de la Matanza de Tlatelolco 102 jóvenes fueron detenidos y 22 periodistas independientes sufrieron graves agresiones.

Una posible respuesta al por qué de la criminalización la delineó Bianca Aguilar, estudiante de medicina veterinaria en la UNAM, al explicar que la violencia contra las manifestaciones es por el miedo –del gobierno- que le tienen al pueblo que se está organizando. Además aseguró que los jóvenes son los más “golpeados” porque no se conforman fácilmente y son los que inquietamente expresan que este país puede cambiar.

Nadie va hacer las cosas que a uno le toque hacer

 

Enrique Pérez, estudiante de comunicación y cultura de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México
Enrique Pérez, estudiante de comunicación y cultura de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México

 

Las condiciones de manifestación que se han dibujado en la capital se han convertido en un verdadero reto para los jóvenes, quienes son conscientes de la necesidad urgente de su organización y del trabajó desde la base, desde el barrio o la universidad, construyendo lazos con todos los actores sociales en indignación.

Abel Valdez cree que se tienen que replantear las formas de movilización y organización, y que deben de reactivar un activismo inteligente para darle la vuelta a toda la propuesta actual del gobierno que es de opresión total.

Por su parte Enrique Pérez, explicó que justo en este momento en México se está pasando por un proceso poblacional llamado bono demográfico, donde los jóvenes representan más del 20% de la población en general y que la juventud debe de aprovechar esa fuerza que tiene para empezar a caminar  hacia las transformaciones que se necesitan y cree que los jóvenes tienen que hacer lo que históricamente les corresponde:

“Nos han vendido la idea que las cosas no pueden cambiar, si compramos esa idea estamos jodidos. La idea es que podemos cambiar las cosas, somos más en este momento y necesitamos constituir esas fuerzas que empujen las nuevas cosas adelante, como decía José Martí nadie va hacer las cosas que a uno le toque hacer”.

 

Samuel, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Samuel, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

 

Por otro lado, algunos estudiantes creen que la violencia usada no como fin pero si como medio podría cambiar las cosas en este país, poniendo en el centro de discusión la tesis marxista de la alienación central que provoca el capitalismo como considerar un crimen el saqueo de tiendas de autoservicio y aprobar una reforma que margina a millones de personas a la pobreza solamente algo  anecdótico:

“Vivimos en un Estado cada vez más autoritario, que está cerrando la vía de la democracia y la vía de la palabra y que está haciendo emerger en la población respuestas mucho más contundentes y mucho más violentas. Yo creo que frente a la violencia estatal es legítima la violencia popular siempre y cuando este organizada y este consciente que el fin no es la violencia. La historia de México nos da muy buenos ejemplos de cómo la violencia popular si puede echar abajo gobiernos autoritarios”, puntualiza Samuel, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

A los jóvenes que se mantienen ajenos a los que sucede en el país Bianca Aguilar les recomienda informarse pues es la única forma de conocer lo que está ocurriendo en el país; y también,  apunta que aunque crean que lo que ocurre en el país no les va afectar no va ser así, lo van a ir viendo:

“Les van a subir el metro. Están haciendo de la educación un privilegio, cuando es un derecho. Entonces tarde o temprano van a tener que salir con nosotros a las calles a defender nuestros derechos”

 

Bianca Aguilar, estudiante de medicina veterinaria en la UNAM
Bianca Aguilar, estudiante de medicina veterinaria en la UNAM

 

Irremediablemente muchas cosas han cambiado pasado un año del #1Dmx. Entre esos cambios se encuentran los jóvenes, quienes se ven más seguros de sus convicciones y quienes saben que se necesitan organizar para cambiar lo que está mal en este país, como comentó Samuel “una de las principales lecciones que nos dejó el año pasado es que organizados podemos tener una voz en esta sociedad”.

Los jóvenes que participaron en la movilización del día de hoy están conscientes de lo que son y lo que fueron y de las grandes posibilidades que tienen para poner un alto a la violencia, a la corrupción y a la forma de hacer política que se ha enquistado en este país y que ya no está funcionando.

Como comentaron unos jóvenes que asumen la ideología anarquista y que no quisieron dar sus nombres antes de unirse a su contingente que era el más asediado por la prensa:

“Ahora sí, pues como dicen somos el futuro de este país, si no hacemos nada ¿quién lo va hacer?”

Y sí, si no son ellos ¿quiénes lo van hacer?

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