(26 de noviembre, 2014).- Rafael Ochoa Ochoa participó en una protesta de la Unidad Popular el pasado 30 de mayo de 2013 en la carretea Iguala- Cuernavaca. Ahí , algunos de sus compañeros fueron levantados, pero él se salvó.
Hoy, tras meses sin hacer una aparición, declaró que, pese a la captura del ex alcalde José Luis Abarca Velázquez sus compañeros aún temen por su vida, ya que sospechan que Abarca continúa operando desde prisión.
El también líder de la organización social Genaro Vázquez Rojas acudió a la parroquia de San Gerardo María Mayela, donde se reunió con integrantes de la CNDH, a quienes solicitó garantías para él y su familia.
Además, narró cómo dos días antes de la desaparición de los ocho activistas de la UP, recibieron amenazas personalmente de Abarca.
Al día siguiente presentaron una denuncia ante la Fiscalía Regional de la Procuraduría del estado, donde responsabilizaron de cualquier cosa a José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda.
“Hace más de un año las cosas se pusieron muy difíciles en Iguala y después de que pedimos en la última manifestación justicia por mis compañeros asesinados fuimos perseguidos, incluso llegaron hasta mi domicilio gente armada, algunos con botas y pantalones como los que usa la policía y pidiendo 50 mil pesos para que me dejaran en paz”, relató.