Redacción Corazón 3.0 / @Corazon3_0
(22 de junio, 2014).- 16 años después, Nigeria se encargó de ganar en un Mundial. Lo hizo por la mínima diferencia sobre Bosnia Herzegovina, en un partido en el que la fortuna estuvo del lado de los africanos, que ahora tienen en sus manos la posibilidad de avanzar a los octavos de final, en caso de empatar su próximo partido contra Argentina.
Tuvo que trabajar bastante Nigeria para volver a conocer el triunfo en un Mundial -ante Bulgaria en 1998 había sido su último triunfo-. Pudo haber ganado por más goles de no ser por la buena actuación del arquero bosnio, Asmir Begović, pero también sufrió en su propio área.
El inicio del duelo mostró a los ganadores presionando mejor y llegando con peligro al área bosnia, pero de a poco, el fútbol que surge del talento de Miralem Pjanić igualara las acciones. Al menos hasta que llegó la apertura del marcador: Emmanuel Emenike puso quinta por derecha, pasó por encima de Emir Spahic y su centro bajo lo definió Odemwingie por entre las piernas de Begović (1-0, 29′).
En el complemento, Bosnia intentó el empate, pero Vincent Enyeama, el único portero además de Guillermo Ochoa, que no ha recibido gol, atajó todo. Nigeria ganó, sueña con los octavos de final y saca la casta por el futbol africano, que no había podido sonreír en Brasil.
Hasta hoy.
Foto: AP