Redacción / @Revolucion3_0
(22 de septiembre, 2013).- “Debe ser el pueblo de México quien decida sobre la Reforma Energética” afirmó Andrés Manuel López Obrador, presidente del Consejo del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en el exhorto que le hizo a Enrique Peña Nieto, titular del Ejecutivo, al finalizar la segunda marcha contra las reformas estructurales.
La movilización planteada por AMLO se suma por primera vez a la estrategia propuesta por Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), de realizar una consulta popular. El bloque opositor encadenará una movilización –brigadeo, recolección de firmas- a fin de exigir que el gobierno realice una consulta sobre los puntos medulares de la Reforma Energética: ganancias compartidas con empresas privadas, cambio de los artículos 27° y 28° constitucional, entre otros temas.
La oposición busca cancelar el plan gubernamental que AMLO calificó como #HablasYTeVas. De acuerdo con un documento en posesión del ex candidato presidencial de izquierda, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) buscará que la Reforma se apruebe el 15 de octubre mediante un plan de simulación con el Poder Legislativo y frente a los medios de comunicación (que recuerda el cinismo con que Vicente Fox le dijo a Fidel Castro en el 2006 que debería comer e irse porque George Bush no quería que estuviera presente en la reunión de jefes de Estado).
López Obrador regresará al Zócalo capitalino el 6 de octubre después de que se cumpla el ciclo de movilizaciones que demandó durante el mitin: informar y orientar a los ciudadanos, dar a conocer el planteamiento de la consulta, formar brigadas para recabar firmas de ciudadanos que quieran participar; además de las 40 asambleas que él mismo liderará, durante 10 días, en el Distrito Federal y el Estado de México. Ese primer domingo de octubre cada asistente deberá llevar a la Plaza de la Constitución una hoja con 10 firmas.
El líder de Morena enfatizó la necesidad de respetar “la voluntad del pueblo” y tener en cuenta lo perjudicial que, de acuerdo con él, puede ser para el futuro de la nación la aprobación tanto de la Reforma Energética como Hacendaria. También resaltó que “es incongruente que Peña Nieto aumente los impuestos del pueblo y que el gobierno no se apriete, primero, el cinturón”.
A las acciones enlistadas por Obrador le precedió un contexto sobre la situación actual: los mexicanos han perdido, en estos nueve meses, el 10 por ciento de su poder adquisitivo; un millón de jóvenes que entrarán al mercado laboral, no tendrán trabajo. La economía sólo ha crecido un uno por ciento anual, el sector agropecuario y pesquero está estancado y la industria de la construcción ha decrecido.
“Un robo para tapar otro robo” así calificó Martí Batres, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, a la Reforma Energética encadenada a la Reforma Hacendaria. El robo del petróleo, de acuerdo a Batres, se hermana con el robo a través de impuestos a la clase media y a los que menos tienen.
Al templete subieron Rubén Núñez, secretario general de la sección 22 de Oaxaca de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), y Juan José Ortega Madrigal, líder de la sección 18 de Michoacán, a externar su lucha magisterial. También se confirmó la adhesión de la sección 7 de Chiapas.
La marcha contra las reformas estructurales, liderada por el excandidato presidencial de la izquierda, recorrió desde el Ángel de la Independencia hasta la Glorieta Colón –ambas sobre Av. Reforma- y terminó con un mitin político-cultural que correspondió al llamado de AMLO de “protestar con la alegría y poner delante la cultura”.
La marcha guardó un minuto de silencio por todas las víctimas y damnificados de los fenómenos meteorológicos que han afectado al país y expresaron su solidaridad.