Por: Valentina Pérez
Tw: @vpbotero3_0
El agua turbia es una sintomatología clara de polución, aunque los mayores contaminantes son imperceptibles: ansiolíticos que permanecen en el agua y cambian el comportamiento de los peces, hormonas femeninas que reducen la tasa de fertilidad de la fauna marina y ahora, la cafeína.
Las tres sustancias que prevalecen en los cuerpos acuíferos reflejan, también, el comportamiento social: píldoras anticonceptivas, aumento en el consumo de café, té, bebidas energéticas y medicamentos que tienen como materia prima la cafeína.
Investigadores de la Universidad de Texas, Estados Unidos, lograron que la bacteria E. coli se volviera adicta a la cafeína. El hallazgo puede ser la clave para resolver la contaminación por cafeína con un microorganismo de fácil reproducción y poco costo.
La E. coli adicta a la cafeína también puede ser un instrumento útil para la medición del porcentaje de cafeína y sus niveles, con el fin de monitorearlos o para procesos de descafeinización.