(15 de julio, 2014).- La Copa del Mundo ya tiene definidos sus vencedores y vencidos. La FIFA y sus aliados, los dueños del poder, sus grandes financiadores y contratistas, ya ganaron el partido. Los históricamente excluidos perdieron, lo que en algunos casos incluye el propio techo, el espacio, el suelo, las oportunidades… La Copa del Mundo sirvió para una higienización de las ciudades. Remociones forzadas, vendedores ambulantes a quienes se les prohibió trabajar, movilidad urbana comprometida.
Las manifestaciones que ocurrieron en San Pablo en las últimas semanas, reuniendo a diversos colectivos, tienen como punto en común “la impugnación de los gastos excesivos de la Copa y la ausencia de derechos en las áreas de salud, vivienda y de las varias cuestiones que son fundamentales para asegurar la dignidad humana”, dice el padre Julio Lancellotti…
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