Por: Valentina Pérez Botero
Twitter: @vpbotero3_0
Brasil ya tiene la capacidad de suplir la demanda de energía eléctrica de una ciudad del tamaño de Río de Janeiro con fuentes eólicas. La inversión constante del país suramericano en la intención de diversificar sus fuentes de energía hacia alternativas no fósiles, ha encontrado una posibilidad en la explotación del viento.
De acuerdo con la Asociación Brasileña de Energía Eólica (ABEEólica) Brasil tiene 115 instalaciones eólicas con capacidad de producir 2 mil 693 megavatios, que han contribuido a la reducción anual de 2 millones 315 mil 833 toneladas de CO2.
En el 2012 Brasil logró un incremento del 73 por ciento en su producción de energía eólica gracias a la construcción de 40 parques que tuvieron la inversión de mil 770 millones de dólares. ABEEólica calcula que este año la producciónn de energía eólica aumente 141 por ciento.
La energía eólica es considerada una de las alternativas para la diversificación de la energía ha sido ampliamente adoptada en España a pesar de que su instalación requiere una inversión extra por el sistema de soporte que necesita por si no hay el suficiente viento.
Por otra parte, los detractores de este tipo de energía alegan que aún son incapaces de proporcionar energía confiable –constante y suficiente- para abastecer la demanda empresarial.
Si quieres saber más sobre los retos que enfrenta México para llegar a la meta en 2024 de producir el 35 por ciento de su energía de fuentes no fósiles, consulta el reportaje especial de REVOLUCIÓN TRESPUNTOCERO sobre energía nuclear.