Un niño de 9 años que fue atacado el pasado 2 de mayo por una hiena afuera de una iglesia en Harare, Zimbabue. Posterior al ataque, la mamá contactó a médicos especializados de Sudáfrica y les contó el caso de su hijo el cual quedó sin nariz, perdió su ojo izquierdo, parte de su labio superior y algunos fragmentos de la frente.
Los médicos al enterarse del caso no pudieron negarse a atenderlo de manera gratuita.
“Cuando mencionó la historia de su hijo, destrozado por una hiena, no pude decir que no”, dijo el cirujano Ridwan Mia consternado ante tal evento.
El pasado sábado Rodwell, el niño atacado fue recibido en Johannesburgo por el equipo médico que lo atendería los cuales portaban playeras con la leyenda “Equipo Rodwell”.
El día de hoy los médicos tienen planeada una revisión exploratoria de su caso. La idea principal es reconstruir las partes de su cara dañada con tejidos de otras zonas de su cuerpo, así mismo colocarán una prótesis ocular.
“Rodwell nunca tendrá una cara normal y sin cicatrices, pero queremos darle algo que, al menos, le permitirá ser funcional y disfrutar de lo que otros niños disfrutan” comentó el cirujano Mía.
Esperan atenderlo sin costo mínimo un mes como resultado de las donaciones que reciban. De igual manera, un hotel alojará a su mamá sin costo hasta que terminen su tratamiento.