(18 de abril, 2014).- Tal como sus antecesores panistas, la administración de Enrique Peña Nieto continúa con la lógica de combate al crimen organizado que consiste en abatir a sus principales dirigentes o capturarlos; la reciente aprehensión de Arnoldo Villa Sánchez en la colonia Condesa de la Ciudad de México, supuesto segundo al mando en la organización de los Beltrán Leyva, lejos de poner entredicho las versiones que apuntaban una protección del otrora gobernador mexiquense, apuntalan a la presencia de los cárteles de la droga en la capital mexicana.
Fue gracias a un reporte de inteligencia que anunciaba la presencia del narcotraficante en la exclusiva colonia Condesa, con motivo de la Semana Santa, que elementos de seguridad dieron con él y uno de sus escoltas de nombre César Román Augusto Bahena, donde a pesar de resistirse, no se activaron armas de fuego.
Luego de ser ubicado como un “narcotraficante especialmente designado”, el oriundo del municipio de Petatlán en Guerrero, estableció en el Distrito Federal su centro de operaciones, desde donde también daba instrucciones para Chiapas, el estado de México, Guerrero, Puebla y Tlaxcala, haciéndose pasar por un promisorio ejecutivo llamado Erick René Calderón Sánchez.
En esa faceta, Villa Sánchez era accionista de Élite Sistemas de Seguridad Privada SA de CV, con sede en Guadalajara, Jalisco, compañía dedicada a brindar protección personal a ciudadanos y servicios de alarmas, con más de 150 trabajadores en la nómina. Bajo ese mismo perfil, se paseaba con calma por Jardines del Pedregal, la colonia Del Valle, y la propia Condesa, según lo comunicó el titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido.
Ya desde noviembre de 2013, informes del Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo ubicaban como jefe de seguridad de Héctor Beltrán Leyva, líder de la organización, situación que le valió ser incluido por la oficina norteamericana en la lista de los capos buscados, en medio del monitoreo ejercido por temor a resurgimiento que aún no puede confirmarse.
De acuerdo con la dependencia estadunidense, el ascenso de Villa Sánchez de 40 años de edad se debió al reacomodo que sufrió el grupo de los Beltrán Leyva, propiciado en gran medida por las bajas sufridas desde su separación del cártel de Sinaloa.
A diferencia de las capturas realizadas por Felipe Calderón, el actual gobierno federal no hace tanto alarde de sus golpes perpetrado contra los grupos criminales y las políticas de seguridad implementadas, a pesar de contabilizar los notables arrestos de Miguel Ángel Treviño, alias “Z40”, líder de Los Zetas; Mario Ramírez Treviño, alias “X20”, otrora dirigente del cártel del Golfo; y Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, el capo más buscado en todo el mundo.
Sin embargo, es evidente la falta de una modificación al combate de las drogas y el narcotráfico, que como muchos analistas indican, debe basarse primordialmente en políticas de salud pública, ya que a pesar de todas capturas que pudieran realizar, éstas no tienen un impacto considerable en las organizaciones criminales pues siempre existe un sucesor.