Un desastre ambiental dejó como saldo 300 toneladas de peces muertos en el río Óder, mismo que separa a Alemania y Polonia.
El gobierno de Alemania señaló que la muerte de los peces se vincula a con una pequeña alga tóxica.
Al respecto, la ministra germana de Medio Ambiente, Steffi Lemke, señaló al portal The Pioneer que los ejemplares muertos serán incinerados en fábricas especializadas.
Y detalló que las causas precisas de este deceso masivo aún no han sido identificadas.
Explicó que las autoridades han considerado que todo se debe a una microalga tóxica, “Prymnesium parvum”, también conocida como “alga dorada”.