Enrique Legorreta / @enriquelego3_0
(23 de septiembre, 2013).- Las mujeres aún no consiguen ser tomadas en cuenta en su totalidad en el derecho de votar y ser votadas, se denunció en el evento conmemorativo del 60 aniversario del voto de las mujeres en México.
La secretaria ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres, Marcela Eternod Arámburu, destacó que pese a los avances en el tema se tiene que seguir trabajando para lograr la igualdad de género en materia política.
“El reto que hoy enfrentamos, nuestra justa demanda en un marco de derechos y no discriminación, es lograr que cada vez más mujeres tengan los mismos derechos que los hombres, que las demás mujeres ocupen no sólo puestos de elección popular sino que también se hagan presentes en todos los órdenes de gobierno en el país”, comentó.
Por su parte, la ministra de la Suprema Corté de Justicia de la Nación (SCJN) Olga Sánchez destacó que aún hay desequilibrio en la participación política de las mujeres:
“La aprobación del voto de las mujeres fue un paso básico y necesario para fomentar dicha participación. Es consecuencia de una lucha en el plano político que durante décadas fue realizada por nuestras antecesoras. A 60 años de este triunfo, todavía nos seguimos preguntando ¿hemos logrado que los hombres y las mujeres participen por igual en la vida política y publica del país? Aquí se cuestionaría cuáles son las causas estructurales de que, a pesar de tener estos derechos, las mujeres no figuran de forma relevante en los campos de decisión política”.
El voto de la mujer en México se planteó por primera vez en 1853 a partir de una petición de las mujeres de Zacatecas, pero fue hasta 1953 cuando el presidente Adolfo Ruíz Cortines reconoció estos derechos de las mujeres, principalmente el de votar y ser votadas.
La consejera electoral del Instituto Federal Electoral (IFE), María Macarita Elizondo, destacó que las mujeres aún son relegadas de sus derechos y, que pese a estar en un nuevo siglo, aún enfrentan dificultades en el reconocimiento de derechos:
“Debemos adoptar medidas que garanticen a la mujer en México el acceso y plena participación en las estructuras de poder, en la adopción de decisiones en la vida social, económica y política del país”.
En México, el 6.9 por ciento de los municipios es gobernado por mujeres, mientras que su participación en los Congresos locales y en el federal es de 28 por ciento, lo que no acerca a las mujeres a la igualdad de género que se busca lograr.
