Valentina Pérez Botero / @vpbotero3_0
(18 de julio, 2013).- Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 las agencias de inteligencia estadounidense experimentaron un crecimiento tanto en su presupuesto como en sus márgenes de maniobra legales, por lo que no era ningún secreto que el gobierno estaba recopilando información confidencial de quienes consideraba “sospechosos” de participar en actividades terroristas.
Sin embargo, no se conocían las dimensiones de este espionaje hasta que hace unas semanas el joven Edward Snowden reveló que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) ha espiado a la población estadounidense amparándose en la Ley Patriótica que se gestó después de los incidentes del 11 de septiembre de 2001.
Tampoco se tenían pruebas documentales de que, sin justificación legal, EE.UU. espía al resto del mundo. Pero tras las revelaciones de Snowden la indignación de los ciudadanos se ha transformado en “sospechosismo”: ¿facilitan las redes en las que se comparte información los datos de los que se nutre la NSA?
Rumores de que Facebook, Twitter, Google y Microsoft podrían estar aumentando sus arcas a través de la venta de los datos de sus usuarios provocó que hoy estas compañías publicaran una carta dirigida al presidente estadounidense Barack Obama, el director de la NSA y otras 13 personalidades políticas para demandarles mayor claridad en su operación. Los puntos básicos son: el número de solicitudes de información sobre sus usuarios amparadas legalmente, el número de personas, cuentas o dispositivos de los cuales se solicitó información y el número de solicitudes de otra información.
weneedtoknow-transparency-letter
Las 63 compañías, organizaciones e inversores que firman el documento concluyen señalando que tanto los estadounidenses como quienes tienen cuentas en estas compañías fuera de EE.UU están preocupadas por la privacidad de su información. Pero mientras las compañías intentan resarcir su credibilidad opciones paralelas emergen.
En Argentina seis jóvenes crearon una parodia de Facebook, FacePopular, que retoma la primera parte de la popular red social pero la resignifica, Face viene de Frente Alternativo Contra el Establishment y desde su apertura, el 9 de julio, recibieron 24 mil usuarios. Aunque la red puede ser un intento, aún pequeño, podría significar la migración hacia redes alternativas que representan una migración de conceptos, servidores y compañías de Estados Unidos a países periféricos.
Mientras Snowden sigue en un limbo legal en un aeropuerto de Moscú, las consecuencias de sus filtraciones empiezan a impactar en la cotidianeidad de los ciudadanos.
