(07 de octubre, 2015.Revolución TRESPUNTOCERO).- La designación de Enrique Luis Graue Wiechers como rector de la UNAM debe ser la última que ocurra con estas reglas antidemocráticas que hoy están presentes, en donde los 15 notables de la Junta de Gobierno eligen a puerta cerrada y sin dar a conocer los argumentos que utilizaron para su resolución. Así lo señaló el Dr. John Ackerman, académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la máxima casa de estudios.
Entrevistado por Revolución TRESPUNTOCERO, el investigador y profesor de la Facultad de Derecho calificó como “una victoria contundente” de la comunidad universitaria, que a través de las movilizaciones y actos realizados, pudo detener la llegada de Sergio Alcocer y Francisco Bolívar, candidatos identificados como los enviados de Enrique Peña Nieto.
“Ésta es una victoria contundente de la movilización estudiantil, de los trabajadores y académicos alrededor del tema de defender a la UNAM en contra de la imposición de Peña Nieto. Es una victoria muy clara en la que muchos participaron y en que logramos detener un atraco, una posición que hubiera sido trágica.
“Es una victoria contundente, no la llegada de (Luis) Graue, sino el hecho de que hayamos detenido la llegada a la UNAM de estos dos señores (Alcocer y Bolivar), porque todo estaba muy pactado, realmente eran sus dos cartas y hacían todo para imponerlos; el hecho de que no lleguen es un reflejo de la fuerza de la comunidad universitaria de la UNAM”, señaló.
El Dr. John Ackerman -quien junto a más de cien académicos conformaron el Grupo “Democracia UNAM” y llamaron a defender a la máxima casa de estudios- criticó el hecho que el hoy rector para el periodo 2015-2019 no se pronunció durante el proceso a favor de transformar a la UNAM y democratizarla, quitando órganos “medievales” como la Junta de Gobierno.
Dijo que el esfuerzo organizativo que se ha emprendido en la UNAM-que se inició con el llamado a defender la universidad pública de cara al relevo en rectoría- debe fortalecerse en función de cambiar la Ley Orgánica de la UNAM y democratizar los procesos de toma de decisiones como la elección de rector.
“Esa fuerza tenemos que reconocerla y ver hacia delante. En este momento la fuerza no puede quedarse como solo una intervención coyuntural, sino que tiene que articularse una visión de mediano y largo plazo. Esta tiene que ser la última elección de rector que ocurra con estas reglas tan opacas y autoritarias del juego.
Ni Graue, ni ningún otro candidato se pronunció claramente sobre el tema de la democratización de la UNAM. Queremos que esto realmente ocurra y que nuestra victoria vaya mucho más allá de esta cuestión coyuntural, tenemos que trabajar juntos desde la comunidad universitaria. No debemos esperar que desde rectoría salga la iniciativa en este tema de la democratización de la UNAM”, señaló.
“Graue representa la continuidad de Narro”
Para el Dr. Ackerman, si bien la designación de Graue es mejor que la llegada de Alcocer o Bolívar Zapata, el director de la Facultad de Medicina es el candidato elegido “para mantener las cosas como están”, lo cual dijo es peligroso, puesto que representa el estancamiento de la UNAM.
“Graue de ninguna manera hizo una campaña, ni presenta un programa de transformación de la UNAM. Él es el candidato de la oportunidad, es el candidato para tener las cosas como están, y esto, pues es mejor que le derrumbe y el atraco que hubiera ocurrido con la llega de estos dos señores (Alcocer y Bolivar) pero si la UNAM sigue en esta inercia, sigue sin cambiar, pues en cuatro años tendremos otro Alcocer y ahora sí peor, porque ese sí llegará”, dijo a Revolución TRESPUNTOCERO.
El académico calificó la designación de Graue como “la continuidad de Narro”, con lo que la UNAM podría caer “en una inercia peligrosa”: “Graue apuesta a la continuidad de Narro, y eso es un error (…) la continuidad de (modelo de) Narro es mejor que el derrumbe absoluto que hubiera ocurrido con estos otros señores (Alcocer y Bolívar), sin embargo esta continuidad se planeta sólo como continuidad y se va a convertir muy rápidamente en estancamiento e inercia; y el estancamiento y la inercia son peligrosas, lo único que plantea Graue es seguir haciendo lo mismo, pero la UNAM así no se va a salvar, tiene que cambiar, tiene que transformase en una institución mucho más autónoma, mucho más crítica, y mucho más fuerte, y sobre todo mar arraigada la cercanía entre las autoridades y la comunidad universitaria”, dijo.
En lo referente a esto último, subrayó que en el proceso de designación de rector que acaba de concluir, se observó la lejanía que existe entre autoridades y la comunidad universitaria, donde los encargados de designar al sucesor del Dr. José Narro Robles no se abrieron al diálogo directo con estudiantes, trabajadores, y académicos.
“Eso es lo que vimos en este relevo, la lejanía, la distancia entre las autoridades y la comunidad es tan grande, tan grande, que ellos mismo no se atrevieron, las mismas autoridades, a agravar la situación aún más (eligiendo a Alcocer), reconociendo la gran brecha que existe y eso es un problema. El nombramiento de Graue no resuelve nada, el nombramiento de Graue asegura un manteamiento de algunas cosas, pero no garantiza ningún cambio para mejorar.
“Él (Graue) sólo podría quedarse cuatro años y tendría que encabezar una rectoría de transición, de cambio, de avance, de democratización, de recuperar ese espíritu crítico de la autonomía de la UNAM. Si el sólo planeta más de lo mismo eso es un grave error porque más de lo mismo, implica estancamiento, inercia y el país necesita una UNAM presente, valiente, autónoma”, señaló.
Subrayó que el reto para la comunidad será articularse en aras de lograr los cambios necesarios. Resaltó la idea de realizar un congreso universitario que permita transformar de fondo a la UNAM.
“Si queremos que la UNAM cambie, tenemos que hacerlo nosotros, la comunidad universitaria. Tenemos que movilizarnos, seguir adelante, exigiendo, y organizarnos desde ya, para lograr un congreso universitario y cambiar las reglas internas de la UNAM y para exigir e impulsar una reforma a la Ley Orgánica (…) Ya no podemos estar esperando que el rector tome la iniciativa, sino lo tenemos que hacer nosotros.
“Entonces el reto es grande, tenemos que apostarle a cambiar la UNAM, este es un nombramiento (el de Graue) que apuesta a la continuidad de la UNAM, y nosotros tenemos que apostar a cambiarlo, si no cambiamos y nos quedamos en un solo lugar los retroceso podrían ser muchos más graves aun que lo que implicaría la llegada de Alcocer”, señaló.
Ni un proceso opaco más
El Dr. Ackerman puntualizó la necesidad que la comunidad universitaria tenga en mente que en la máxima casa de estudios no puede darse ni un proceso con opacidad, sobre todo en tomas de decisiones tan importantes como el relevo en rectoría.
“Debemos tener la idea de ningún nombramiento más por este método ni de director de instituto ni de director de facultad, de acuerdo con esta forma tan opaca y arcaica de toma de decisiones por la Junta de Gobierno. Ni una decisión más a puerta cerrada, opaca y autoritaria, necesitamos desde ahorita tomar las medidas para transparentar las deliberaciones y los procesos de toma de decisiones de las autoridades y caminar hacia la democratización.
“Insisto, no se trata de estar esperando al rector, sino hacerlo nosotros, la comunidad. La comunidad universitaria está dando la gran muestra de fuerza, de organización, de consciencia, y pues adelante para construir la UNAM que queremos”, dijo.
Señaló que para el grupo de más de cien académicos que llamó a defender el carácter público de la UNAM, resulta grato ver la respuesta que se dio ante la convocatoria de estar al tanto del proceso de relevo en rectoría. Llamó a seguir en la lucha y buscar el congreso universitario.
“Este proceso nos complace en el sentido que estamos viendo la fuerza de la comunidad universitaria, no tenemos ninguna esperanza de que este rector vaya a implementar cambios de fondo que es lo que necesita la UNAM, sin embargo estamos muy complacidos con esta victoria de haber detenido la llegada de estos dos señores (Alcocer y bolívar) y muy esperanzados de que vamos a poder ir poco a poco desahogando la agenda que planteamos desde hace un par de meses.
“El primer punto es ni una decisión con el estilo opaco, y caminar hacia una transformación de fondo en la universidad, a partir de un congreso universitario, siguiendo el ejemplo del IPN, por ejemplo, y una nueva ley orgánica que reivindique y defienda los principios de crítica”, señaló.
Reiteró que el grupo Democracia UNAM seguirá impulsando la agenda que planteó desde el 28 de septiembre, día en que lanzaron el primer comunicado. Algunos puntos contemplados refieren el defender a la UNAM del intento privatizador y robustecer el carácter crítico y autónomo de la universidad, en aras de que ocupe un papel preponderante en la resolución de los problemas nacionales.
“Nuestra universidad va a enfrentar desafíos fuertes”
En palabras de la Dra. Josefina Morales, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, el proceso actual para elegir al rector no permite una verdadera participación, necesaria ante un contexto de desafíos para la UNAM.
“Estamos ante un proceso tradicional desde hace más de 70 años, que la Ley Orgánica existe y que no permite una verdadera participación, activa, real, democrática de toda la comunidad en la designación del rector, y eso es lo que nos preocupa. Nuestra universidad va a enfrentar desafíos muy fuertes en la crisis en curso del país; una crisis económica, social, y política que no augura buenas políticas públicas desde el poder neoliberal de EPN, contra nuestra universidad, por eso nos llamamos el grupo en defensa de la UNAM”, dijo al participar en el montaje colectivo de la ofrenda a la autonomía universitaria, realizada el pasado 30 de octubre.
Por su parte el Dr. Massimo Modonesi calificó al proceso de elección de rector como oligárquico y endogámico. Detalló que la auscultación no es una medida óptima para las necesidades de la UNAM en la toma de decisiones.
“Estamos en un proceso en donde no estamos seguros que se respete la autonomía. Estamos cuestionando las formas de elección, el formato oligárquico, endogámico, medieval por medio del cual se elige al rector.El proceso de auscultación no es suficiente, es un proceso que no corresponde a las necesidades. Requerimos un proceso de transformación, estamos a favor que se inaugure una etapa constituyente en la UNAM, que se refrende el compromiso de la autonomía, pero al mismo tiempo abrir un congreso universitario”, dijo.
Esta tarde al conocer la resolución de la junta de gobierno, el Dr. Modonesi expresó a través de su cuenta de Twitter: “Fue menos Graue de lo que podía ser, pero sigue dominando la lógica oligárquica y aristocrática en la UNAM. ¡Democraticémosla ya!”.