(29 de julio, 2015. Hablemos de Sexo / Revolución TRESPUNTOCERO).-Cuando viví en Ámsterdam, tuve la oportunidad de pasar por un pequeño paraíso: Condomerie, la primera tienda especializada en condones del mundo. El local está ubicado en una de las calles más antiguas de la ciudad y es hogar para condones de cualquier tipo: bio-lubricados, de sabores exóticos y hasta unos inspirados en Obama y Romney, los políticos estadounidenses. Unos captaron mi atención sobre los demás: unos condones que brillaban en la oscuridad.
¿Por qué? Creo que porque siempre queremos hacer el sexo algo mejor y cuando combinamos algo seguro con lo visualmente atractivo –¡un falo que brilla en la oscuridad, carajo!– entonces tienen mi atención.
Algo así pensaron tres chicos ingleses hace unas semanas, cuando crearon unos condones que cambian de color cuando entran en contacto con una infección de transmisión sexual. Su idea los llevó a ganar los TeenTech Awards y los catapultó a la fama mundial.
Sus condones son relativamente simples y están basados en el test “ELISA” para detectar VIH: el latex tendría ciertos anticuerpos que se “activarían” si detectan la presencia de una enfermedad. Su código propuesto indica que amarillo significa herpes, verde significa clamidia, rosado verrugas genitales y azul sífilis.
No es exactamente un falo alegre como el que brilla en la oscuridad, pero hace que protegerse sexualmente sea algo más sencillo. La reacción tardaría entre treinta segundos y un minuto en activarse.
Los latinoamericanos todavía no podemos contar con esto en nuestras farmacias. De hecho, nadie puede. El condón multicolor es apenas una idea de los estudiantes, quienes por cierto tienen entre 13 y 14 años, aunque ya están trabajando en desarrollar prototipos con compañías que comercializan estos productos y algunos investigadores profesionales.
Por cierto: un aplauso a quien sea que introdujo a estos muchachos en la sexualidad humana.
QUE SEAN ADOLESCENTES TAN JÓVENES QUIENES TENGAN IDEAS TAN BUENAS PARA RESOLVER PROBLEMAS CRUCIALES COMO LAS INFECCIONES DE TRANSMISIÓN SEXUAL, REFUERZA MI CONVICCIÓN DE QUE LA EDUCACIÓN SEXUAL ES LA LLAVE PARA EL FUTURO.
Me quedan algunas preguntas. ¿Sirve tanto para ver si hay infecciones de transmisión sexual fuera del condón o también adentro? ¿Qué pasa si hay más de una? ¿Condones arcoiris? Y si es tan sencillo como unas moléculas, ¿podemos hacer un spray que agilice algo las cosas y reduzcan riesgos?
Finalmente, ¿qué hacer si, en algún momento del futuro, tengo un condón y mi pareja da “positivo”? Primero, no entrar en pánico. Las infecciones de transmisión sexual son súper comunes –por eso usamos condón, ¿recuerdan? Bien por ser prevenidos– y nadie es mejor o peor persona por tener sífilis. En general, la mayoría puede tratarse y el sexo puede continuar, siendo cuidadoso de cómo se hace.
Lo importante es visitar al médico y atender a sus consejos. Probablemente recomiende más protección y será mejor hacerle caso. A diferencia de los condones que brillan en la oscuridad, aquí entre menos colores, estaremos más felices.