Por: Valentina Pérez
tw: @vpbotero3_0
Dos años han pasado desde que las plantas de Fukushima ocasionaron el peor accidente nuclear desde Chernobil y Ucrania.
200 kilómetros hacia el sur del lugar de siniestro, en la provincia de Choshi, Japón, se encontró un pescado que excede los límites máximos de radiación permitida en el país asiático.
Desde el incidente se han presentado estragos en la naturaleza, como la deformación de una especie de mariposas y el continuo hallazgo de pescados contaminados con radiación que ha llevado al cierre de la bahía de Fukushima y al gravamen de sus exportaciones a otros países por la posibilidad de la contaminación nuclear. El último hallazgo fue pescado el 14 de febrero y hasta cuatro días después se comprobó que sobrepasaba por 30 becquereles de cesio por kilo el límite permitido de 100.
Los efectos naturales de la catástrofe nuclear no sólo siguen teniendo una repercusión ambiental sino económico y social al haber afectado gravemente la industria pesquera del país y sus pequeños productores.