Por: Valentina Pérez
Tw: @vpbotero3_0
Campesinos apícolas de Campeche tienen pérdidas calculadas en 10 millones de pesos por la fumigación de soya transgénica. Álvaro Mena, campesino de la región, denunció que hay 50 familias de apicultores afectadas por la destrucción de mil 500 colmenas justo días antes de la cosecha. Esta afectación significa una pérdida monetaria tanto en infraestructura como en el producto final, la miel, que ahora está contaminada.
El año pasado campesinos de la región denunciaron la impertinencia de la siembra de soya transgénica, ya que la Unión Europea, su principal destino de exportación, negó la entrada a la miel mexicana por estar contaminada con transgénicos.
Álvaro Mena especifica que los cultivos transgénicos en México, experimentales y piloto, se han sembrado en zonas indígenas sin consultar a los pobladores, con plantíos ajenos a las costumbres alimentarias. “No vamos a comer tamales de soya” dice Álvaro Mena, denunciando el despojo de terrenos tradicionalmente destinados a la siembra de la milpa.
La afectación ambiental por los agroquímicos utilizados para el mantenimiento de cultivos transgénicos se inscribe en la polémica sobre el permiso de siembra comercial de maíz transgénico en el país. Los permisos fueron solicitados por Monsanto, Pioneer y Dow Agroscience en un área que el asesor de la asociación Vía Campesina, Peter Rosset, compara con el tamaño de El Salvador.
Distintas asociaciones, como la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), se manifestaron desde finales de enero contra estas solicitudes. El 31 de enero, la marcha campesina anual hizo un llamado específico a que se denieguen estas solicitudes y se revoquen las ya entregadas para siembra de maíz piloto y experimental
Fue el 11 de mayo de 2012 cuando la SAGARPA emitió un dictamen favorable a la siembra de soya transgénica en el territorio nacional, contraviniendo las recomendaciones emitidas por distintas instancias como la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y el Instituto Nacional de Ecología (INE).
Esto es particularmente preocupante porque México es el sexto productor y tercer exportador mundial de miel de abeja. El 85% del volumen exportado se destina a los países de la Unión Europea, la cual prohibió en septiembre de 2011 la importación de miel con polen de cultivos transgénicos. Esta decisión de la Unión Europea no afecta únicamente a México, pero debe llamar la atención de nuestras autoridades dada la preeminencia que –hasta ahora– tiene nuestro país en el mercado apícola.