(28 de diciembre, 2015. Hablemos de Sexo / Revolución TRESPUNTOCERO).- Acabas de tener sexo genial con tu novio. Llevan tres años juntos y ambos están muy enamorados. Y aunque disfrutas del sexo con él, has notado algo: a veces sientes un bajón al terminar. Sólo dura una media hora, pero no hay duda de que sientes una ola de tristeza que te abarca. Y puede ser muy desconcertante para tu novio. Se supone que el sexo te pone feliz, ¿Es que él hizo algo malo?
El nombre médico para esto es ‘disforia postcoital’. Significa que te sientes deprimida, ansiosa, agitada o incluso con ganas de llorar después del sexo.
‘Sentía un avacio’
Claro, la mayoría sienten gozo y cercanía después del sexo, ¿ellas no? El sicólogo e investigador Dr. Robert Schweitzer quería saber por qué algunas mujeres de su consulta lloraban después de hacer el amor. Lo describían como “sentir un vacío” o “tener un hoyo negro en su interior”. Algunas lo comparaban un sentimiento de “la ausencia” o “sentir que algo les faltaba”.
¿CUÁN FRECUENTE ES LA TRISTEZA POST SEXO?
Parece que pocos se lo han preguntado. El Dr. Schweitzer decidió investigar más acerca de lo que sucedía. Junto con colegas, encontró a 195 universitarias que contestaran un cuestionario en línea sobre su vida sexual y relación. También les preguntaron si en las últimas 4 semanas sintieron “una inexplicable tristeza o ganas de llorar” después de la penetración.
No eres tú, querido. Es la disforia postcoital
Resulta que casi la mitad de ellas en el estudio a veces tenían la tristeza post sexo. El Dr. Schweitzer encontró que no menos del 46% dijo haberse sentido triste después de la penetración en algún momento de su vida. Y una de cada 20 tuvo este problema en las últimas 4 semanas.
Cuando el Dr. Schweitzer observó bien los datos descubrió que las que habían tenido tristeza después del sexo eran más propensas a tener algunos problemas sexuales, como dificultad para excitarse o llegar al orgasmo. Pero se necesitan más estudios antes de que el equipo pueda asegurar que la tristeza postcoito de verdad está relacionada con la disfunción sexual.
El estudio también mostró que sentirse abrumada después del sexo tampoco tenía mucho que ver con la relación en sí, las mujeres con parejas cariñosas y de larga duración tendían a sentirse tan tristes después del sexo como las mujeres que no tenían parejas comprometidas.