(12 de enero, 2014).- A pesar de que los ciudadanos de Bogotá todavía se encuentran regresando de vacaciones -lo que supone en cualquier país poca participación política de su parte- y contra todo pronóstico, el alcalde de Bogotá, Colombia, Gustavo Petro Urrego, volvió a contar con un multitudinario respaldo en la pasada movilización en Defensa de la Democracia y la Paz. Es la cuarta vez, en menos de un mes, que el alcalde mayor convoca a la gente a las calles para pronunciarse en contra de la destitución que le impuso el procurador del país.
De acuerdo con cifras del medio de comunicación Telesur, unas 100 mil personas apoyaron la movilización pacífica que se llevó a cabo en la capital colombiana el pasado 10 de enero.
La derecha y el gobierno colombiano dudaban de la capacidad de convocatoria del alcalde, más aún cuando han pasado treinta días del fallo del procurador y la ciudad apenas regresa a sus actividades normales tras las fiestas de fin de año.
Sin embargo, el representante del Movimiento Progresista, volvió a dejar su suerte en manos del pueblo de Bogotá, demostrando que todavía tiene la capacidad para mantener encendida la chispa de la indignación.
Voces de los ciudadanos de Bogotá en las calles
“Creían que asustándonos, creían que por las navidades, creían que por las fiestas, creían que porque mucha gente no ha llegado a la ciudad no íbamos a ser capaces de llenar esta plaza. Hoy les demostramos la contundencia y la fuerza inmensa de este movimiento ciudadano. Hoy les demostramos que aquí vamos en serio, que aquí no estamos jugando, que la decisión que el pueblo de Bogotá ha tomado se respeta, que el voto popular se respeta”, afirmó el alcalde Petro Urrego.
En su participación en la concentración en la plaza Bolívar, a la que también se le ha llamado “la plaza de la libertad” y desde el balcón del palacio de Liévano, el alcalde aseguró que esperaba que la justicia se pusiera del lado de las multitudes y se detuviera la arbitrariedad. No obstante, señaló que de hacerse efectivo el dictamen de la Procuraduría, que el pasado 9 de diciembre lo destituyó e inhabilitó por 15 años, se convocaría con carácter permanente a la más grande movilización en la historia de Bogotá.
Por ello, Petro Urrego instó a los bogotanos a llenar todas las plazas públicas del país para conformar, dado el caso, una plataforma Constituyente, “en la que no habrá cabida para la injusticia, la barbarie, la corrupción y la politiquería que se ha acostumbrado a manejarnos como rebaños mientras nos masacran y roban nuestros recursos”.
Cientos de miles de personas en la “Plaza de la libertad”
El alcalde bogotano explicó que lo que está detrás del fallo del procurador es un atentado certero contra la esencia y el alma misma de la democracia: el voto popular, las decisiones soberanas del pueblo. Sostuvo que lo que se pone en cuestión son los derechos políticos que son “el corazón de los derechos humanos en Colombia, y garantías de la democracia”, enfatizando que “son las libertades lo que está matando al procurador, es la idea democrática y popular de la libertad en Colombia.”
Por último, Petro asomó que el fallo del procurador no es más que la punta de un iceberg que lo que pretende es poner en concesión el oro, el carbón, el petróleo, el agua, y todas las riquezas del país en manos de unos pocos.
El lunes 9 de diciembre, la Procuraduría General del país suramericano destituyó e inhabilitó alcalde de Bogotá por su supuesta mala gestión en la crisis de las basuras desatada en la capital colombiana en diciembre de 2012 cuando devolvió al Estado el servicio de limpieza que estaba en manos de las empresas.
Petro, es un exguerrillero del M-19 que ejerció como senador tras la firma de la dejación de las armas de ese grupo en 1990, y fue electo alcalde en los comicios de 2011, como candidato del Movimiento Progresistas para el periodo 2012-2015.
Discurso íntegro del alcalde Gustavo Petro
