La sintaxis no es exclusiva de los humanos como creíamos. De la misma manera que la comunicación humana se basa en reglas sintácticas para combinar y ordenar las palabras generando nuevos significados, las aves podrían también utilizarlas para generar mensajes más complejos. Al menos esto es lo que una investigación ha confirmado en el caso del carbonero japonés, según publica la revista «Nature Communications».
Este pájaro, conocido por su gran repertorio vocal, ha desarrollado la sintaxis en su comunicación, según el trabajo de un equipo de investigadores de Japón, Alemania y Suecia. Esta pequeña especie se enfrenta a muchas amenazas en su día a día, y en respuesta a sus depredadores emite una variedad de cantos y reclamos diferentes. Estas llamadas pueden ser utilizadas solas o en combinación con otros reclamos.
A partir de una serie de experimentos, realizados por Toshitaka Suzuki, de la Universidad Rikkyo, en Tokio (Japón), los investigadores pudieron demostrar que los reclamos tipo ABC significan «explorar el peligro», por ejemplo, cuando se enfrentan a un depredador que está posado; mientras que las llamadas D quieren decir «ven aquí», cuando se descubre una nueva fuente de alimento o para que la pareja vuelva al nido.
Pero los carboneros comunes japoneses a menudo combinan estos dos reclamos (ABC-D) para disuadir a un depredador que se aproxima. Cuando estos dos reclamos se reproducen en el orden natural (ABC-D) ambos pájaros se aproximan y exploran en busca de peligro. Sin embargo, cuando el orden se revierte artificialmente (D-ABC), las aves no responden.
«Este estudio demuestra que la sintaxis no es exclusiva del lenguaje humano, sino que también ha evolucionado de forma independiente en las aves. Entender por qué la sintaxis ha evolucionado en los carboneros puede darinformación sobre su evolución en los seres humanos», explica David Wheatcroft, del Departamento de Ecología y Genética de la Universidad de Uppsala (Suecia) y coautor del estudio.
Resultado de la adaptación
Los carboneros utilizan diferentes llamadas para coordinar una variedad de interacciones sociales, cada una de las cuales requiere de respuestas conductuales específicas. La sintaxis les proporciona las reglas para combinar los elementos de un pequeño vocabulario generando significados novedosos que pueden ser reconocidos fácilmente. Estas reglas pueden ser el resultado de una adaptación a la complejidad social y de comportamiento en los sistemas de comunicación, como ha ocurrido en el lenguaje humano.
Hasta ahora, la investigación sobre los sistemas de comunicación de primates no humanos y aves sugiere que la capacidad de combinar elementos vocales sin sentido ha evolucionado en varias ocasiones, pero la evolución de la sintaxis (es decir, la combinación de diferentes palabras para formar expresiones más complejas) se consideraba hasta ahora única del lenguaje humano.