Joanna Rubio/ Jalisco 3.0
(05 de diciembre, 2014).- En el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Antonio Caño, director del periódico español El País, habló ante un auditorio prácticamente lleno y en un encuentro con la comunicóloga Gabriela Warkentin quien llevó la batuta de la plática, decidió iniciar con una reflexión acerca de la muerte del periodismo, de esta crisis donde el periodismo no solo es censurado sino que ha sido desplazado por la incidencia de los usuarios de las redes sociales que incluso llegan a informar antes que el periodista.
Ante esto, la comunicóloga recalcó, que quienes han sido los que le han dado nombre y apellido al caso de Ayotzinapa ha sido el periodismo; Caño declaró que la cobertura de El País respecto a Ayotzinapa no es casualidad, es parte de un periodismo insistente y metódico resultando de una relación del periódico con México “que no es un apéndice, para empezar en México es un cuerpo de entrada para El País, quiero decir que el hecho de que El País, haya cubierto yo creo brillantemente el episodio de Iguala, no es accidental, sino que es una voluntad del periodismo.”
A lo que continuó “a mi me gusta despertar interés, ese interés que como periodistas despiertan cada uno de ellos individualmente, a veces despierta reacciones hostiles, pero a mí eso no me preocupa tanto, esto es así, los periodistas siempre tienen que manejarse en la línea del peligro”.
Continuando con la plática, Warkentin de forma abierta cuestionaba si los medios internacionales no se había precipitado con sus lecturas respecto al mandato de Peña Nieto, “dando incluso una muy lectura positiva, casi jubilosa con las llegadas de estas reformas (las estructurales) que llegaban con este reformador a salvar el Estado que no teníamos y claro, Iguala sobretodo, que habido más pero Iguala fue un sentón a estos dos años de aplausos, y de repente empieza a haber en los medios internacionales críticas muy fuertes incluso con calificativos donde se dice que esto ha sido un fracaso doble más grande que con Felipe Calderón”.
Antonio Caño agrego que “Peña Nieto tenia a favor una estrategia muy fuerte en sus primeros meses con sus reformas, reformas que nosotros y yo personalmente elogiamos, eran reformas que país necesitaba para crecer más deprisa (…) México es un país que está obligado a competir en el mundo quiera o no quiera (..) y no quiero entrar en demasiado detalle en relaciones políticas, no por miedo sino por no equivocarme, pero se le olvidó sobre todo (EPN) de la política, se olvidó que lo importante no es solo hacer política sino es también responder a los ciudadanos”.
En una plática cautelosa por parte de Caño, pero acida y asertiva de parte de Warkentin, que a título propio se dijo la abogada del diablo al cuestionar la prevalencia del periódico impreso, ya que la experiencia de la lectura en papel se ve desplazada por plataformas virtuales, a lo que Caño defendió la impresión al declarar que “a nosotros nos pilló el internet mientras hacíamos un periódico, y lo que tratamos de hacer es sumar esfuerzos y sobrevivir” finalizó.