Valentina Pérez Botero / @vpbotero3_0
(19 de septiembre, 2013).- La pregunta sigue entre las piernas –y cada orificio- de los actores porno en Estados Unidos ¿Se debe o no usar condón durante las filmaciones? En noviembre de 2012 Los Ángeles votó porque sí, al tiempo que la industria lanzaba una masiva campaña contra su uso. En lo que va del año cuatro actores porno han sido diagnosticados con VIH y las compañías se han limitado a decir que acortarán el lapso entre cada set de pruebas –de 30, a cada 15 días-.
Para Ged Kinslea, portavoz del Aids Health Care Foundation (AHF), la postura de la industria es ridícula “Es como querer prevenir el embarazo con pruebas de embarazo”. No tiene sentido. Hace unos días Cameron Bay, actriz porno, confesó que ella es una de esas cuatro estrellas porno que fue infectada: kink.com no quiere cubrir el seguro de sus medicamentos, porque alega no se puede constatar que se infectó durante la filmación de la orgía que grabó antes de resultar positivo.
La discusión parece haber llegado a su climax. Cuando Cameron anunció su nueva situación serológica la compañía encargada de administrar la prueba de los actores declaró una moratoria –impidió la filmación- sólo durante una semana. Nueve días después: Rob Daily, el actor de porno gay, publicó en su twitter que él también había dado positivo.
El 19 de septiembre Cameron junto a Daily y un tercer actor porno también infectado que quiso salvaguardar su identidad, hicieron un posicionamiento: #condomsinporn (condones en el porno). Un actor de pornografía puede tener de 10 a 50 parejas sexuales entre prueba y prueba sin saber qué se lleva de regreso a casa y sin un seguro que lo cubra ¿Cómo pueden probar cuándo y con quién exactamente lo contrajeron?
