(19 de septiembre, 2014).- En el marco del alboroto causado por la confrontación entre el expresidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez e Iván Cepeda Castro, en el irónicamente llamado “Congreso de la Paz”, surgieron voces para pedir más debates que consideran necesarios, como el de la “pablopolítica”, solicitado para develar los vínculos entre políticos de aquel país con el extinto narcotraficante Pablo Escobar.
El pasado miércoles, el Senado de Colombia acaparó las miradas de todos los medios locales, luego de que Uribe, quien representa al Centro Democrático y Cepeda, que hace lo propio por el Polo Democrático Alternativo, se enfrascaran en un debate que terminó en un “pleito” entre todos los políticos presentes.
Para el veterano legislador, Antonio Navarro del Partido Verde, la discusión protagonizada por Uribe y Cepeda fue el argumento perfecto para la intromisión de los demás presentes, ya que Colombia presenció el debate de la historia política de las últimas tres décadas, donde desafortunadamente el show de los senadores únicamente permitió que salieran verdades a medias.
Con el desgaste generado, surgió la duda de si a los congresistas les habrá quedado ganas de debatir entre ellos sólo con la finalidad de imponerse frente a sus pares políticos. Sin embargo, para el senador Luis Fernando Velasco del Partido Liberal el debate era necesario pues fungió como una “catarsis” para el Congreso.
Ante la posibilidad de que se repitan choques verbales de ese tipo, Navarro consideró necesario otro debate que permita exponer todos los hechos que han dañado a la política colombiana en los últimos 30 años.
Sobre la misma línea, la congresista del Centro Democrático, María del Rosario Guerra planteó inmediatamente un segundo episodio del debate, pero en esta ocasión referente a la “FARCpolítica”, desde su perspectiva omitido por el Senado, pero a todas luces visto como una venganza contra Cepeda, acusado por Uribe de ser el vocero de la guerrilla en el Congreso.
No obstante, el pedimento que más alboroto causó fue el de Horacio Serpa, veterano senador liberal, referente a lo que llamó “pablopolítica”. “Puede que sea muy viejo ese debate, pero como aquí están saliendo todas las cosas, pues que se destapen todas las cartas. Una de las necesidades grandes de los colombianos es conocer toda la verdad, de todos y de todas, para luego reconstruir a Colombia”, declaró el veterano congresista a la revista Semana.
En su solicitud, Serpa desafió a Uribe a explicar lo acontecido en las elecciones presidenciales de 2002, proceso donde el paramilitarismo tuvo gran injerencia, y cuyo esclarecimiento serviría a los colombianos para saber a quién benefició verdaderamente, toda vez que Uribe salió victorioso.
El pedimento de Serpa, no es para nada descabellado si se toma en cuenta que en medio del debate se expusieron capítulos negativos de la política colombiana, por ejemplo las “prácticas clientelistas” y sendos casos de corrupción.