(25 de noviembre, 2014).- Pasaron los minutos y la explanada frente al busto de Salvador Allende, en la Universidad de Guadalajara (UDG) se iba llenado, algunos estudiantes desde el edifico de derecho, se asomaban por los balcones como quien está despistado pero muy atento, la voz la tenía un representante y sobreviviente de la Normal Rural de Ayotzinapa:
Yo estaba ahí, y la verdad es que las patrullas llegaron y no dejaron pasar a los autobuses, rápidamente llegaron unas cuatro patrullas y comenzaron a disparar, sin decirnos por qué nos disparaban, entonces nosotros salimos del autobús y les dijimos que dejaran de disparar, nosotros realmente no estábamos haciendo nada, entonces ellos decían que nosotros llevábamos armas y que nosotros íbamos a golpear a la gente porque en ese día estaba dando su informe la diputada del DIF, la esposa de Abarca (María de los Ángeles Pineda Villa) era la que estaba dando su informe y ellos pensarían que nosotros íbamos por allá a hacer una manifestación o qué sé, entonces empezaron a disparar sin piedad.
En ese autobús en el que yo iba, en el primero, a un compañero le dispararon en el brazo y lamentablemente ahorita se encuentra en un estado muy grave que aún no se ha podido recuperar. Un compañero iba a quitar las llaves de una patrulla para moverla y así poder pasar con los autobuses. Entonces nosotros acusamos directamente al gobierno del estado de Guerrero, Ángel Aguirre Guerrero en ese momento; queremos que también se castigue a Abarca, entonces eso es lo que exigimos con los padres de familia, y que aparezcan con vida nuestros 43 compañeros y asimismo exigimos justicia por todo lo que se ha estado cometiendo a la Normal de Ayotzinapa.
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En el 2011 nosotros estábamos ahí cuando íbamos en primer año, cuando mataron extrajudicialmente a dos de nuestros compañeros, esas son cosas que se han venido dando a lo largo de estos cuatro años, y han querido desaparecer a la Normal de Ayotzinapa en conjunto con todas las normales rurales y es esa la exigencia más que nada; y asimismo se ha abierto una caravana nacional desde Chiapas donde vamos a Chihuahua para informar más que nada a la sociedad e invitarlos a que solamente la lucha no es Ayotzinapa, la lucha es de todo el país porque estamos indignados de todas las masacres y desapariciones que ha causado el gobierno de los diferentes estados. Es por eso que se ha abierto esta caravana, para informarlos y que no se crean todo de los medios Televisa y Tv Azteca y medios amarillistas, entonces en estos momentos denunciamos directamente al gobierno federal de Enrique Peña Nieto, asimismo el gobierno del estado de Guerrero que hasta la fecha no ha cumplido con un diagnóstico claro de en dónde están nuestros compañeros.
La caracola hace su llamado y, tomando de nuevo el micrófono, el compañero sobreviviente denuncia:
Nosotros, simplemente por ser estudiantes, para el gobierno somos personas criminales y somos tachados de esta forma porque para el Estado, ser estudiante y más ser un normalista rural es un crimen; simplemente por el hecho de ser de clase baja y pensar diferente, de pedir lo que nos corresponde y que el gobierno nada más nos da migajas, es por eso que para el gobierno nosotros somos mas que criminales, a lo mejor por eso nos tratan de esa forma y por eso nos responde con balas y directamente con la fuerza represora, porque nosotros simplemente levantamos la voz y pedimos lo que por ley nos corresponde; simplemente por el hecho de hacer un boteo para pedir directamente para nuestras prácticas en la escuela, el gobierno de qué manera nos respondió con balas, en las cuales tres compañeros caen y más resultaron heridos.
Esa noche del 26 y la madrugada del 27, para los padres de familia es un cambio total en su vida, porque dejan todo, dejan de trabajar, dejan de hacer las cosas cotidianas, por el simple hecho de que en su familia falta una persona, de que en su familia falta aquel que con mucha ilusión fue a la normal para buscar un futuro mejor para su familia y directamente un futuro mejor para su persona.
Y sí, Ayotzinapa es cuna de la conciencia social y es el único lugar donde aceptan a compañeros de escasos recursos porque no tenemos dinero como las demás personas de la clase alta, ya que no tenemos para pagar unos estudios no nos queda mas que ir a la normal en busca de un mejor futuro, entonces de aquí hacemos el llamado al gobierno federal para que ya deje de estarse con mentiras y también a la prensa amarillista para que ya deje de andarse con mentiras porque junto con el gobierno sabemos que han trabajado de la mano por no sé cuánto tiempo, y que como mencionaban algunos compañeros y los padres de familia, nos los quisieron matar (a los 43 desaparecidos), tres veces nos quisieron entregar cuerpos que no eran, pero nosotros no vamos a aceptar esos cuerpos porque sabemos que nuestros compañeros no son ellos, porque a nuestros compañeros se los llevaron directamente los policías municipales de Iguala y ellos son los responsables, directamente el gobierno, los encargados de entregarnos a nuestros compañeros.
Ya no vamos aceptar mentiras porque nosotros queremos resultados y eso es lo que buscamos, que nuestros compañeros aparezcan con vida, y como les decíamos: ¿cuánto tiempo más vamos a aceptar para que nos los entreguen con vida? (…) ¿Hasta cuándo vamos a dejar que nos sigan tratando de esta forma? ¿Hasta cuándo vamos a permitir que el gobierno se siga saliendo con la suya y que no nos dé resultados?
El estudiante de la Escuela Normal Rural ‘Raúl Isidro Burgos’ agrega que “hoy en día vemos que el presidente de la República y sus tres niveles de gobierno nada más protegen los intereses de los grandes capitalistas y que se olvidan de la gente pobre, se olvidan de la gente de abajo simplemente porque no tienen los recursos suficientes para llamar la atención de los de arriba (…) de una u otra forma todos los partidos son los mismo y todos nomás engañan a la personas y se aprovechan de la situación en la que viven, para burlarse del sufrimiento y hacer de esto teatro, porque eso es lo que hacen en las campañas, prometen y prometen cosas, y cuando ya están arriba se olvidan”.
Finalmente, la caravana y los asistentes gritan al unísono “26 de septiembre no se olvida”, pero cuántas fechas tiene el ensangrentado calendario mexicano que no se olvidan y que aún claman por justicia.
