La empresa Parsons, encargada de la gerencia del Proyecto para la Construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) de Texcoco, duplicó el monto del contrato, aunque la obra sólo registró un avance global del 21 por ciento.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que Parsons incrementó el costo del proyecto era de 2 mil 361 millones 994 miles de pesos con el objeto de planear, organizar y controlar las obras consideradas para la construcción del proyecto del nuevo aeropuerto, pero en la revisión de julio de 2019 el importe contratado se había incrementado en 2 mil 541 millones 572 mil pesos, es decir, el 107.6 por ciento.
La ASF determinó que en el contrato se hallaron mil 598 millones 676 mil 968 pesos pendientes por aclarar; cuatro promociones de responsabilidad administrativa y cuatro pliegos de informaciones.
“Ni se demuestra que se estén realizando los servicios integrados necesarios para la planeación, organización y control del proyecto en todas sus fases, incluyendo el diseño, la ejecución de los trabajos y la administración de los recursos humanos, materiales y financieros”, reveló el informe de la auditoría federal.
Asimismo, se efectuaron pagos indebidos por 652 millones de pesos, pues se efectuaron pagos de contrato de gerencia, así como pagos indebidos por 356 millones de pesos causados por los pagos en el contrato de servicio del proyecto.
En su momento el presidente López Obrador anunció que se cancelaba el aeropuerto de Texcoco por el gasto excesivo que representó en su momento para el gobierno federal desarrollar dichas obras, por lo que se apostó por el proyecto de Santa Lucía.